El concejal tudelano Carlos Aguado renueva su puesto como coordinador de Cs en Tudela... con un solo voto a favor



 



Ciudadanos sigue en proceso de desguace tras su derrumbe electoral. Esta falta de apoyos externos está teniendo consecuencias internas, tal y como se ha evidenciado en las primarias que ha celebrado en Navarra. 

En las mismas, Iñigo Gallego (miembro del sector oficialista que lidera el parlamentario Carlos Pérez-Nievas), se ha convertido en máximo responsable de la Junta Directiva de Ciudadanos en Pamplona con 17 votos a favor. 

Gallego ha superado en esta guerra fratricida a Marlon Urdeneta, apoyado por la senadora navarra Ruth Goñi, que logró 13 apoyos. Cabe recordar que el candidato oficialista ha contado con el apoyo estatal de Ciudadanos, que forzó una repetición de primarias cuando en diciembre solo la lista apoyada por Ruth Goñi logró articular una conforme a reglamento. 

Carlos Aguado, responsable de Cs en Tudela

El triunfo de Gallego, según una nota de prensa parcial de Cs Navarra, "supone un respaldo en la Comunidad Foral para el liderazgo de Inés Arrimadas, así como de su Ejecutiva nacional, entre quienes se encuentra el coordinador autonómico y parlamentario foral Carlos Pérez-Nievas". 

"Frente a algunas críticas que cargos del partido han hecho públicas en los últimos días tras el resultado de las elecciones catalanas, los afiliados de Ciudadanos en Navarra han confirmado con su voto el apoyo al proyecto político encabezado por Inés Arrimadas y su equipo", añaden. 

Cabe recordar que en diciembre del año pasado el concejal Carlos Aguado revalidaba su puesto como máximo responsable de Ciudadanos en Tudela... con un solo voto a favor (probablemente el suyo). Otros ocho afiliados del partido naranja en la capital ribera se abstuvieron. 

Aguado ya fue una de las caras visibles cuando Ciudadanos se puso de largo en la Ribera en enero de 2019. Por aquel entonces el hoy concejal de Industria y sorpredente defensor de la carta de capitalidad aseguró que el gobierno que lideraba Eneko Larrarte no había sido "moderado, no ha tenido talante, no ha sido ambicioso, no ha liderado a la Ribera, ni ha eliminado del Ayuntamiento los enchufismos, puestos a dedo y amiguismos que dijo que iba a combatir". ¿Qué pensará ahora?