La izquierda ribera abordará hoy la situación del polémico concurso de limpieza viaria de la Mancomunidad




Catorce partidos, agrupaciones y coaliciones electorales progresistas con presencia en el sur de la Comunidad Foral de Navarra han convocado para esta tarde una rueda de prensa a las puertas de la Mancomunidad de la Ribera (17:00 horas).
 
Previsiblemente, estas fuerzas analizarán la resolución del concurso de limpieza varia del organismo supramunicipal (en 17 localidades riberas durante una década), cuya resolución está 'congelada' por un recurso judicial de Cespa-Acciona ante un presunto favoritismo por parte de la mesa de contratación hacia FCC. 

Cabe recordar que el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Navarra frenó el intento de excusión del principal rival de FCC por parte de la mesa de contratación, que basó su decisión en solo un informe de los tres técnicos que sustentaban el proceso (el de Fermín Corella, gerente de la Mancomunidad y cara visible de una planta reiteradamente sancionada, la de El Culebrete, que está gestionada por la propia FCC). 

Los partidos convocantes

La rueda de prensa está convocada por las siguientes fuerzas: Partido Socialista de Navarra (PSN/PSOE), Izquierda Unida de Navarra (IUN), Batzarre, Izquierda-Ezkerra (IE), Alternativa Corellana Independiente (ACI), Progresistas de Valtierra (CPV), Cambiemos Buñuel, Agrupación Popular Cirbonera (APC, coaligado con ARIZ), Murchantinos por Murchante (MxM), Geroa Bai, Podemos Navarra, Unidas Podemos, Coalición de Izquierdas de Cascante (CIC) y Candidatura de Izquierdas de Cortes-Euskal Herria Bildu. 

La falta de información ofrecida por el presidente de la Mancomunidad de la Ribera sobre el concurso de limpieza viaria podría ser uno de los ejes sobre los que bascule esta rueda de prensa apoyada también por el PSN-PSOE. 

Un PSN-PSOE, dos discursos

Cabe recordar que ninguno de los tres miembros con los que cuentan los socialistas en la Comisión Permanente apoyaron la tesis hegemónica del PSN-PSOE que verbalizan los parlamentarios navarros Ramón Alzórriz y Jorge Aguirre y el concejal tudelano Ángel Sanz (miembro de la Asamblea General de la Mancomunidad, que es el 'escalafón inferior' a la Comisión Permanente). 

Y es que el alcalde de Fontellas, Andrés Agorreta y el de Cabanillas, Gustavo Rodríguez votaron junto a la mayoría de Navarra Suma en favor de no acatar las resoluciones del TAN con el ánimo de reiniciar el concurso de limpieza viaria con tal de no readmitir a Cespa-Acciona en el mismo (la concejala socialista de Ribaforada Elena Sancho se abstuvo y, curiosamente, el único miembro de la Permanente que votó a favor de aceptar las resoluciones del Tribunal fue el alcalde monteagudano y actual vicepresidente de la Mancomunidad, Mariano Herrero, de Na+). 

Finalmente, el concurso que había sido iniciado la pasada legislatura bajo la presidencia socialista del exalcalde murchantino Tomás Aguado se resolvió con el triunfo de FCC, que presentó un proyecto que cuenta con una oferta económica de 24,5 millones de euros. 

Pero el proceso está recurrido por Cespa-Acciona y será fiscalizado por la Cámara de Comptos tras la petición en el Parlamento de Navarra por parte de los grupos Izquierda-Ezkerra y del propio PSN-PSOE a pesar de la tensión interna que le genera.

Porque mientras su portavoz parlamentario Ramón Alzórriz señalaba las "presuntas irregularidades del proceso", el alcalde socialista de Cabanillas Gustavo Rodríguez aseguraba que no iba a permitir que "nuestro partido nos acuse de caciques". 

¿Dos almas? 

Este choque podría evidenciar la cohabitación de dos almas dentro del PSN-PSOE: un 'sanchismo' más progresista en el que están muy identificados Santos Cerdán (promocionado como hombre fuerte en Ferraz tras su osada apuesta por el actual presidente del Gobierno en 2016), Ramón Alzórriz, Jorge Aguirre o, en menor medida, María Chivite. 

Estos dirigentes han posibilitado que el PSN-PSOE rompa el pacto del Régimen, se distancie de UPN, se desprejuice ligeramente hacia el nacionalismo vasco (posiblemente por el peso de Cerdán en Ferraz y del PNV en La Moncloa) y apuesten por la diatriba clásica izquierda-derecha, perviviente en la Ribera desde la Guerra Civil.

Hay otra alma socialista focalizada en Pamplona que parece más cómoda en el eje españolismo-vasquismo o 'teoría de los quesitos' que funcionó en el norte, pimero por el terrorismo de ETA y los GAL y después por puro electoralismo del PSOE estatal (el 'agostazo') o interés del PSN-PSOE (la CAN o Bardenas). 

Esta situación posibilitó que UPN gobernase Navarra durante 23 años a pesar de que el centro-derecha nunca ha logrado una mayoría en votos en la Comunidad Foral (tal y como ocurre en Pamplona, gobernada hoy en día por Na+ a pesar de que el centro-izquierda rebasó el 60% de las papeletas en las municipales de la capital navarra en 2019). 

A esta alma más felipista se la intuye más más cómoda en los pactos del Régimen. Y en este epígrafe se encuadrarían los ex secretarios generales del PSN y abogados Juan José Lizarbe o Roberto Jiménez, artífices de que el euskera no siquiera puntúe como mérito en la zona mixta y no vascófona de Navarra, o Lorenzo Ríos, secretario general de Industria de UGT que intentó dinamitar el acuerdo presupuestario entre el Gobierno foral liderado por el PSN-PSOE y EH Bildu asegurando en Diario de Navarra que los socialistas incumplían "el diálogo social" por orden de la izquierda abertzale.

Y en ese socialismo clásico, más cómodo con el conservador PSOE de Castilla-La Mancha de García-Page que con el eje mediterráneo que durante años han compuesto el catalán Miquel Iceta, la balear Francina Armengol y el valenciano Ximo Puig, podría adscribirse cierto 'socialismo bardenero' como el que podría representar Gustavo Rodríguez, exazote de José Antonio Gayarre en la Comunidad de Bardenas y actual apoyo del regionalista José María Agramonte en la Junta del Parque Natural.