Anteayer sábado la Casa del Almirante de Tudela acogió un acto organizado por la asociación ultraconservadora Doble 12, que entregó el premio Cadenas de Navarra a Navarjota bajo la presidencia de la concejala de Cultura del consistorio tudelano, Merche Añón.
Rafael Berro, presidente de Doble Cero, apostó por dar pábulo a la versión averiada que dice que las cadenas navarras proceden de la batalla de las Navas de Tolosa, conflicto en el que según éste "los reinos de España actuaron unidos". Es una pena que en el siglo XII no existiera España y que esta leyenda se confeccionase en el siglo XV.
Le acompañó en la ceremonia el empresario vitivinícola Ricardo Guelbenzu, exmaoísta cascantino y miembro de la Junta Directiva de Doble Cero. Para terminar el acto, al que acudió como público el líder de la oposición en Navarra Javier Esparza, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tudela, Merche Añón, "felicitó a las premiadas y ha saludado a los presentes, en su nombre y en nombre del alcalde de Tudela, Alejandro Toquero", señala la propia asociación.
Resulta llamativo que la concejala de Cultura arropase un acto organizado por dos polémicos personajes como Guelbenzu y Berro, autores del libro 'Cuatripartito kanpora' y organizadores de la famosa manifestación contra el Gobierno de Uxue Barkos en junio de 2017.
Guelbenzu, que hace cuatro décadas era dirigente del Partido del Trabajo de España y defendía que "Navarra es Euskadi", tiene una vida que merece una semblanza. Y quizás un ensayo merecía que Doble Cero le enviase a Plaza Nueva un avance del citado acto en el que estaban programados hasta los aplausos que le iban a brindar al representante o la representante del Ayuntamiento de Tudela:
"7. JOTA "Las Cadenas de Navarra".
8. ENTREGA DEL PREMIO.
9. Discurso Ayuntamiento.
- Aplausos
10. JOTA FINAL alusiva al acto".
Semblanza de un cascantino que pasó del comunismo a la ultraderecha
Aritz Intxusa contó en Gara en 2017 que "Guelbenzu perdió entusiasmo por el comunismo cuando heredó la gestión de la bodega familiar: Bodegas Guelbenzu. Como vinatero no le fue demasiado bien. Por un lado, compró unas viñas en Chile y, por otro, pretendió que la Denominación de Origen del vino navarro se extendiera a Zaragoza, para poder vender así muchos más caros los caldos de sus viñedos en Aragón ubicados en la ribera del río Queiles. Ambos negocios le salieron rana. Acabó saliéndose de la Denominación y endeudando la bodega familiar".
Guelbenzu descubriría "las mieles de formas parte del Régimen" en 2009, año en el que "la Corporación CAN acudió en rescate del comunista arrepentido comprándole los viñedos. Según se dice, solo se pagó un euro por esa operación (a cambio, eso sí, de asumir las deudas). Esta compra, hecha con dinero de los ahorradores navarros, no tenía ningún sentido. La CAN se quedaba con las viñas aragonesas y el exdirigente del PTE, con las que quedaban en Cascante, así como con el caserón familiar. A día de hoy, los vinos que siguen en poder del comunista arrepentido se llaman Bodegas del Jardín y la marca Guelbenzu es una más de Bodegas Sarría, que preside el expresidente Miguel Sanz, por un detalle que tuvo de su amigo Enrique Goñi, que sigue como directivo de Caixabank manejando los despojos de CAN".
"Las Bodegas del Jardín son uno de los principales sostenes económicos del portal ultra Navarra Confidencial, que tuvo su peso durante la última etapa de Yolanda Barcina, pero que ahora está muy venido a menos. Ahí es donde se puede seguir la trayectoria ideológica de Guelbenzu de los últimos años, pues escribe en ella con asiduidad", escribía en Gara en 2017.
Intxusta explica que "antes de llegar a ser uno de los gurús de UPN, Guelbenzu fundó el lobby ultraliberal Institución Futuro. Lo hizo de la mano de José León Taberna, el magnate del pan" de Navarra.
Y recuerda que este cascantino escribió hace cuatro décadas tras la fusión de dos pequeños partidos marxistas que el PTE reconocía "plenamente el derecho de las naciones a la autodeterminación, a decidir plenamente su futuro, incluida la separación y la formación de un Estado independiente. La defensa de este derecho es un punto cardinal de la democracia política, sienta las bases para que la unión de la clase obrera de los pueblos de España sea libre y voluntaria: pues la unidad, sin libertad de separarse, es una mentira". ¿Qué pensarán Esparza, Toquero y Añón de este tema?