El Gobierno de Navarra se ha apresurado a apostar por el triunfalismo para vender las necesarias obras de la segunda fase del Canal de Navarra. El tramo de 70 kilómetros Pitillas-Ablitas, asegura el Ejecutivo foral, generará alrededor de 3.000 de trabajo. Lo que no se sabe es por cuánto tiempo...
El bloque socialista del Gobierno ha apostado por vender un mensaje descontextualizado al sacar pecho por unos supuestos retornos fiscales con los que intentan omitir el impacto económico, la inversión de 220 millones de euros, y medioambiental.
Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran a e-Ribera.com que existen muchas dudas de que 21.000 hectáreas en el sur de Navarra se vayan a transformar en regadío, "quizás la mitad" puntualizan. Y EH Bildu recuerda que con una sola tubería el coste de la obra se rebajaría de los 220 millones a 140.
Más dudas
El sindicato agrario Euskal Herriko Nekazarien Elkartasuna (EHNE) también duda sobre el anuncio de la transformación de 21.000 nuevas hectáreas en regadío "al no existir posibilidad real de terrenos, actualmente en secano, con la suficiente calidad como para que sean adecuados y, sobre todo, rentables de cara a un uso agrícola intensivo".
"En la Ribera se vienen regando las tierras ubicadas en las terrazas de los ríos que surcan esta zona sin necesidad de que se transformen áreas menos fértiles, lo que no solo lleva a una transformación artificial del paisaje, sino a una sobreproducción poco acorde en términos de sostenibilidad", recuerdan.
EHNE se pregunta: "¿Son conscientes realmente de la cuantiosa inversión económica que se van a ver obligados a afrontar, además de la que le corresponderá soportar a las ya maltrechas arcas públicas? ¿Sabe alguien qué costo va a tener la transformación de cada hectárea? Nos preocupa sobremanera que este tipo de actuaciones está provocando el abandono del pequeño agricultor y la entrada de fondos de inversión y similares".
El sindicato recuerda que "se ha hecho público que Acciona, propietaria de la mitad del accionariado de Aguacanal, concesionaria de dicha primera fase, ha vendido su paquete al fondo de inversión francés Meridiam" y explican que "el Ejecutivo foral ya lleva acumulados 14 años de pagos en concepto de canon a dicha concesionaria por construcción, mantenimiento y financiación, mientras que en los próximos 16 tendrá que abonar otros 240 millones de euros pendientes, todo un lucrativo negocio a costa del bolsillo del contribuyente".