En manos de quién está la Ribera






La fragmentación de las candidaturas progresistas en 2019 ha conllevado el poder absoluto en la Ribera para Navarra Suma, que controla con mayoría el Ayuntamiento de Tudela y gestiona el Consorcio EDER, la Mancomunidad de la Ribera y la Junta de Bardenas. 

Alejandro Toquero, 'sumo sacerdote' de las cuatro principales pistas políticas riberas, ha destrozado todos los consensos tejidos la pasada legislatura; Y ha sido capaz de echar a Abel Casado como gerente EDER, la Justicia determinará si el motivo fue objetivo o ideológico. 

Eso sí, Na+ mantenía en su puesto al gerente de la Mancomunidad de la Ribera, Fermín Corella, que según la Justicia fue parcial en el millonario concurso de limpieza viaria (y que es el máximo responsable de las millonarias multas que sufre el organismo controlado por la FCC). Y no pone una pega a que la Junta de Bardenas sea uno de los organismos menos transparentes de Navarra. 

Navarra Suma Tudela

El 'dream-team' de Navarra Suma en Tudela es digno de repaso: Toquero ha duplicado el gasto en luces navideñas, ha motivado que veinticuatro colectivos y casi seiscientos vecinos protesten por su desprecio al euskera y unos días antes de echar a Abel Casado sin motivos claros se presentó en EDER y pidió "que nos unamos dejando al margen el partidismo, defendiendo a la Ribera".

Toquero, que incumplió su promesa de acudir al Nafarroa Oinez que se celebró en Tudela, tiene como mano derecha a Fernando Ferrer, que está coleccionando escándalos en la Mancomunidad, en un pleno dijo que un vecino de Tudela venía "a dar por culo", y mintió a Diario de Navarra al asegurar que que el concurso de la Mancomunidad se tumbó por "consenso" entre los miembros de la Comisión Permanente.

Ferrer aseguró que para él consenso es "que te has juntado unas personas y que has consensuado una decisión. Para mí, consenso es estar en una mesa de trabajo y que de la mesa sale una decisión tomada. No tienen por qué coincidir todos los miembros". ¿Qué dice la RAE? "Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos". Y un miembro del grupo de Navarra Suma, vicepresidente de la Mancomunidad de la Ribera, había votado en contra.

Pero el concejal de Educación no se queda atrás: Pedro González, protagonizó en el pleno de esta semana una bronca con el socialista Ángel Sanz a cuenta del conservatorio. Lo llamativo es que González, tras reivindicar el trabajo que él mismo realizó en 2010 para poner en marcha el conservatorio, repitió varias veces que su labor la conoce "hasta el rumano de la plaza del Castillo". ¿Educación?

La de Medio Ambiente se llama Verónica Gormedino y es famosa porque intentó mantener el Día del Árbol el 8M hasta que sus compañeros le pidieron lo contrario después de que los colectivos feministas se lo exigieran. Gormedino también afirmó en un debate sobre los bombardeos a Bardenas que "si el Polígono de Tiro lleva 69 años aquí, la naturaleza sabe buscarse la vida". ¡Qué nivel!

La concejala de Servicios Sociales, Anichu Agüera, por su parte justificó la ausencia del euskera en un folleto contra la violencia de género en cuatro idiomas porque "el que sepa la 'lingua navarrorum' y no conozca el castellano, tiene un problema". 

El problema lo tenemos los riberos que tenemos que soportar esta colección de cuñadeces de un equipo que consiguió mayoría absoluta a pesar de en 2019 las candidaturas progresistas de Tudela recibieron más votos que las conservadoras.