ELA ha asegurado que ve "con preocupación que tras tres semanas del decreto de cierre de la hostelería en Navarra., todavía no se haya concretado ninguna medida para el sector. Si estas medidas no llegan, la decisión adoptada puede acarrear gravísimas consecuencias en términos de empleo y de continuidad de la actividad de muchos establecimientos hosteleros. ELA exige que se habiliten de forma urgente esas ayudas, tanto para los establecimientos hosteleros como para las miles de personas que trabajan en este sector en Navarra".
El sindicato entiende "que deben adoptarse medidas en relación a los costes que deben afrontar las empresas, particularmente lo relacionado con los costes de alquiler de los locales, una cuestión que debería regularse legalmente. Debe tenerse en cuenta además que el sector es muy heterogéneo y las necesidades no son las mismas si hablamos de un pequeño negocio de hostelería, o de una gran cadena empresarial, y esto debe tenerse en cuenta en el diseño de estas ayudas, de forma que lleguen a quienes realmente las necesitan".
Decisiones políticas pendientes
"Igualmente debe tenerse en cuenta que el sector está formado también por las miles de personas que trabajan en él, y que vuelven a encadenar otro periodo de ERTE,(hay personas que no han dejado de estarlo desde marzo), con una protección absolutamente insuficiente por parte de la legislación estatal, que supone al menos un 30% de reducción de los ingresos habituales. Es necesario que el Gobierno de Navarra habilite mecanismos para complementar económicamente esos ERTEs y que se garantice unos ingresos de al menos el SMI para quienes no alcanzasen esa cifra", añaden.
ELA "exige que todas las ayudas que se habiliten vayan ligadas a la necesidad de mantener la actividad, el empleo y sus condiciones, y que se establezcan mecanismos reales de inspección y control al respecto".
Y por último aseguran que es "pertinente recordar que este tipo de medidas traumáticas serían más innecesarias si se adoptasen determinadas decisiones políticas que hasta ahora no se han tomado: refuerzo de la capacidad de Osasunbidea para enfrentarse con garantías la virus, control público de la sanidad privada y de los servicios de prevención, rastreo real de los casos positivos en el ámbito laboral, entre otras".