Los trabajadores de Trenasa se desplazaron ayer hasta Beasain (Gipuzkoa) con la intención de agradecer el apoyo que le brindaron los comités de empresa de la planta de la citada localidad y de la de Irun.
Este próximo domingo se cumplirá el primer mes del anuncio del cierre de la fábrica sita en Castejón y lo cierto es que los guiños políticos no dejan de sucederse: la Comisión de Desarrollo Económico del Parlamento de Navarra aprobó exigir al Grupo CAF que devuelva las ayudas públicas recibidas si mantiene su postura de cerrar la planta ribera.
El diputado estatal Enrique Santiago (Unidas Podemos) también ha protestado por el cierre de Trenasa tras su visita del pasado viernes a Castejón:
Sin acciones reales
La negociación del despido colectivo de la plantilla de Trenasa sigue su curso y las acciones reales políticas siguen sin llegar. Hace unos días en el Senado la ministra de Industria, Turismo y Comercio, la socialista Reyes Maroto, aseguró sin demasiado convencimiento que el Gobierno podría revertir una adjudicación reciente para mantener el trabajo en la planta de Castejón.
El consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, aseguró que un cambio en la citada adjudicación, de escaso volumen para un grupo como CAF, no cambiaría la situación. El 'peneuvista', muy criticado porque la legislatura pasada tuteló una subvención de 5,7 millones de euros a una empresa de CAF que ha acabado en Polonia, ve "inaceptable" el cierre.
El sindicato ELA por su parte ha registrado en el Parlamento sus propuestas a la Ley Foral contra la deslocalización empresarial y ha propuesto "derogar la reforma laboral que facilita los cierres, garantizar la negociación colectiva en el ámbito navarro y que las empresas deban devolver las ayudas por ley".