Como cada septiembre, el comienzo de curso nos anima a emprender algún nuevo aprendizaje. Ese hobby que desearíamos convertir en algo más, ese instrumento, ese idioma... Tudela y la Ribera no son una excepción, y, en el caso del euskera, cada año son más las personas que se animan a dar el paso y comenzar una aventura apasionante.
En efecto, las opciones para aprender euskera son cada vez más variadas y cada vez atraen a más gente; la vieja foto en blanco y negro se va convirtiendo en una colorida imagen en movimiento. En el caso de AEK, podemos decir con orgullo que somos pioneros en la Ribera.
Son más de treinta años de recorrido, en los que cientos de personas de toda edad o género, un grupo humano tan variado como esta tierra, han aprendido euskera con nosotros. Si nuestro euskaltegi ha tenido y sigue teniendo tanto éxito se debe, en gran medida, a nuestro enfoque.
Sin duda, en AEK prima, desde el primer día, la comunicación. En AEK no se aprende euskera como algo que está en los libros de gramática o en cuadernos de ejercicios, sino como lo que es, una lengua viva. Por eso, como puede atestiguar cualquiera que haya pasado por esta casa, todo lo que se aprende se utiliza al momento (de hecho, se aprende utilizándolo): en cada clase, desde la primera, se aprende algo que inmediatamente puede utilizarse.
Esta es la base para que AEK sea lo que es, una referencia allí donde está. Igualmente, el trabajo en grupo, el buen ambiente que surge, las actividades que se ofrecen para crear espacios donde poner en práctica lo aprendido, la cercanía de profesoras y profesores, los barnetegis... forman parte de un todo que hace del proceso de aprendizaje algo más que ir a una academia.
Aunque sea un sistema sustancialmente distinto, todo lo dicho puede aplicarse al método de autoaprendizaje, más dirigido a personas con problemas de horario o con objetivos más específicos, que aprenden en casa y tienen tutorías semanales con un tutor o tutora.
Este año, como es sabido, comenzaremos un curso especial. La realidad de la covid nos ha llevado a un proceso de meses para asegurar que podamos impartir las clases con todas las garantías: distancias de seguridad, mascarillas, gel y el conocido protocolo que, de momento, se ha instalado se nuestras vidas.
Pero no solo eso. Si la realidad lo hiciera necesario, el profesorado de AEK ha recibido la formación adecuada para poder continuar las clases por vía telemática. Por todo ello, que la realidad del virus no sea un obstáculo para cumplir nuestros sueños.
En definitiva, esta año tienes la oportunidad de comenzar un viaje muy especial, o de continuarlo si es que hiciste una pausa. En el euskaltegi o en casa, en Tudela o en otras localidades (siempre intentamos llegar allí donde hay interés en aprender), en AEK siempre hay sitio para toda aquella persona que quiera aprender una de las lenguas propias de Navarra. ¿Te lo vas a perder?
Iñaki Bakero
Maru Eriz
Aristóteles Fuentes
Leire Legarreta