El parque natural de Bardenas sufrirá nuevas maniobras militares








El Parque Natural de Bardenas, Reserva de la Biosfera según la UNESCO, será campo de unas nuevas maniobras militares que se llevarán a cabo entre el 3 y el 6 de agosto. Este hecho ha provocado que la Asamblea Antipolígono denuncie "la hipocresía de cortar algunos accesos en Bardenas desde febrero hasta agosto por nidificación de aves y organizar jornadas para proteger la fauna en Bardenas, mientras se permiten ejercicios militares con fuego real".

Esta asociación censura "el despilfarro económico en jueguecitos militares en plena pandemia de Covid-19, en vez de reforzar la sanidad pública con más profesionales sanitarios y mascarillas gratuitas".

Y denuncian el hecho de que se entierren grandes cantidades "en lugar de destinarlo a Sanidad pública, Educación publica y Servicios sociales u otros servicios públicos imprescindibles" y "hacer un hazmerreír del único Parque Natural y Reserva Mundial de la biosfera que alberga un polígono de tiro y bombardeo".

Toc, toc. ¿Izquierda?

La Asamblea Antipolígono denuncia "la pasividad de los ayuntamientos y resto de entes de la Comunidad de Bardenas ante este mal uso del patrimonio común de las poblaciones consufrientes" y "la colaboración con los estragos, destrucción, dolor y pobreza que conllevan las guerras, mediante el mantenimiento de esta instalación militar en las Bardenas".

Es por ello que exigen que se desmantele el polígono de tiro y que "el destino de los ingentes recursos económicos enterrados por su existencia para paliar los efectos de la crisis sanitaria y económica actual entre la población, así como la implicación de las instituciones civiles para lograr el desmantelamiento de esta anacrónica instalación militar".

Silencios cómplices 

Esta nota de prensa ha sido acogida en la Ribera con el habitual silencio político y mediático. Y es que los 14 millones de euros anuales que paga Defensa por destrozar el patrimonio natural del sur de Navarra sirven para que algunos partidos que se dicen de izquierdas se pongan a blanquear este bochorno mediante campañas de turismo, cursos de supuesta ecología y entrañables concursos pseudoculturales o paisajísticos que no blanquean semejante salvajada.