Euskadi ha votado claramente a fuerzas nacionalistas. El PNV, liderado por Iñigo Urkullu, gana rozando los mejores resultados de su historia y podrá gobernar con mayoría con el PSE, pacto entre jeltzales y socialistas que funciona en Madrid, las tres capitales vascas, las tres diputaciones del País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra.
El giro al centro de Arnaldo Otegi tiene premio y Euskal Herria Bildu crece con fuerza hasta la segunda plaza. La izquierda abertzale consigue los mejores números de su historia y está en condiciones de gobernar Euskadi si aceptan pacto PSE, que se estanca, y Podemos, que cae con estrépito.
Los morados pagan su inestabilidad en Euskadi y pierden la mitad de sus diputados, la suma del pacto casadista PP y Ciudadanos fracasa con Carlos Iturgaiz al frente y Vox se estrenará en la cámara vasca con una diputada por Álava.