Esparza ficha a los pesos pesados riberos de UPN para su Comité Ejecutivo






Javier Esparza aseguró ayer que presenta a un equipo "renovado" y afirma que ha confeccionado una "ejecutiva fuerte, solvente, con capacidad política, técnica y profesional, liderazgo social y perfiles variados y complementarios".

El presidente de UPN y favorito para ganar las primarias regionalistas del 28 de junio anunció ayer el equipo que le acompañará en el envite. Yolanda Ibáñez, exalcaldesa de Milagro, opta a la secretaría general por su lista.

Y en el Comité Ejecutivo figuran tres de los pesos pesados de UPN en la Ribera: Alejandro Toquero, alcalde de Tudela, presidente de EDER y figura que ha logrado una gran proyección interna tras lograr una mayoría absoluta en la capital ribera; José María Agramonte, presidente de la Junta de Bardenas; y Mariano Herrero, alcalde de Monteagudo desde 2007, vicepresidente de la Mancomunidad de la Ribera, vocal y expresidente de la Mancomunidad de Aguas del Moncayo, expresidente de la FNMC y exparlamentario foral.

En la lista de Esparza también aparecen Conchi Ausejo, exalcaldesa de Cortes y portavoz de NA+ en su localidad, y Cristina Arellano, exconcejal y actual presidenta del siempre influyente comité local de UPN en Corella.

Esparza también ha fichado en la Ribera alta: Mario Fabo, alcalde de Marcilla y vicepresidente de la FNMC, y Rubén Medrano, alcalde de Azagra. El líder de la oposición en Navarra parece recuperar el viejo librillo de Miguel Sanz, que quiso hacer creer que contar con personas de la Ribera era sinónimo de invertir en la Ribera.

Una candidatura alternativa muy ribera

Sergio Sayas también opta al liderazgo de UPN y asegura que ha diseñado un equipo "integrador y de renovación, con personas de toda Navarra, jóvenes y veteranos de distintos sectores de nuestra comunidad a los que les une la ilusión de un UPN más fuerte que recupere el Gobierno de Navarra".

El buñuelero, diputado en el Congreso y concejal en su localidad natal, también vende renovación, está dispuesto a recupera las siglas de UPN para las urnas y en su ticket electoral va acompañado por dos mujeres riberas: Raquel Garbayo, exalcaldesa de Cintruénigo, parlamentaria foral y candidata a la vicepresidencia; y Maribel García Malo, exconsejera castejonera, diputada foral y candidata a la secretaría general.

En la lista de Sayas también figuran la alcadesa de Villafranca, Mari Carmen Segura; el alcalde de Fustiñana, Sergio Vitas; el exalcalde de Fitero, Raimundo Aguirre; el exconcejal corellano Antonio Guillorme; y el exconcejal tudelano Carlos Moreno, hombre con el que Sayas intenta sortear el apoyo casi unánime del equipo de Toquero a Esparza.

Sayas tampoco ha descuidado a la Ribera alta en una lista del Comité Ejecutivo en la que figuran el marcillés Jorge Esparza, ex secretario de Organización de UPN; Carlos Monasterio, exalcalde de San Adrián y presidente del comité local de UPN en la localidad; Carlos Balduz, portavoz de NA+ en Peralta; y Lola Marín, portavoz de NA+ en Andosilla.

Demasiado favorito

Javier Esparza cuenta con el apoyo de los principales puntales de UPN a excepción de Miguel Sanz, que ya ha dejado claro que no se posicionará en las primarias tras haber intentado que los dos candidatos llegasen a un acuerdo.

Esparza es 'demasiado favorito' en esta contienda y Sayas, 'vieja nueva cara de UPN', cuenta con la ventaja de ser el candidato outsider. El buñuelero está logrando una gran proyección mediática con su estridente estrategia en el Congreso de los Diputados, cámara en la que sintoniza con Vox y critica al PNV porque logra acuerdos ventajosos para Navarra.

Sus ataques al Gobierno central le pueden granjear simpatías entre las alicaídas bases de UPN, desanimadas al advertir que Esparza, anémico de carisma, va camino de acumular ocho años en la oposición. Sayas, que tampoco derrocha simpatía, intentará utilizar su contrastada habilidad para desenvolverse en las sombras.

El diputado estatal mienta cada día en Madrid a ETA por si el fantasma de la banda terrorista consigue que el PSN devuelva al poder a UPN a pesar de la evidente minoría regionalista en la sociedad navarra y a la creciente incapacidad del partido a llegar a acuerdos con fuerzas que no sean los miembros del 'trío de Colón', residuales en la Comunidad Foral.

Sayas, que esta semana votó en contra de que el Congreso inste al Gobierno a que retire las medallas a los torturadores franquistas, se mueve como pez en el agua en los comités locales e intentará hacer valer su experiencia como secretario de Organización para que los afiliados le concedan su apoyo a pesar de que la mayoría de cuadros medios de UPN se han decantado por su rival.