Del desastre continuo de Fernando Simón al desprestigio de Felipe VI





La izquierda anda fascinada con Fernando Simón, ejemplo de que la tecnocracia es tan imperfecta como cualquier otro sistema político. Recuerden que este técnico de aspecto bonachón no vio la riada vírica (que es su trabajo), aseguró que el COVID19 apenas iba a tener consecuencias en España y desdeñó la mascarilla como complemento recomendable. 

El Gobierno central, si tuviese un mínimo de decoro, hubiese despedido a este señor en marzo. Pero parece que el PSOE, entregado al enchufismo, y Unidas Podemos andan centrados en otras tareas. Por ejemplo en encontrar acomodo a dos conocidos zasncadiles como Pepiño Blanco y José Montilla, que cruzan la puerta giratoria hacia el consejo de administración de Enagás.

Y Podemos, que hace unos años se rasgaba las vestiduras contra este tipo de prácticas, ahora coloca en el mismo consejo de administración a su asesor energético Cristóbal Gallego, que dice que donará parte de los 160.000 euros anuales de la golfada. Ni por esas tienen defensa...

Lecciones sobre 'economía sucia' también podrían darles los Borbones. Y es que Felipe VI todavía no ha abdicado dos meses después de que conociéramos que era uno de los herederos de una cuenta en Suiza que llegó a albergar cien millones de dólares relacionados con mordidas de la tiranía de Arabia Saudí.

La prensa española calla sobre el jefe del Estado, muy centrado en dejarse ver por Mercamadrid. Pero al menos ETB sorteará el tabú que rodea al monarca gracias al reportaje 'El virus de la corona', que se estrena mañana a las diez y cuarto de la noche en el programa '360 grados'.

El programa ha podido hablar con Corinna, amante y socia de Juan Carlos I. Muy mal lo ha tenido que hacer el emérito para quedarse sin agenda oficial y perder la asignación anual de la Casa Real. Y eso que la prensa española no lo investiga y nuestra justicia feudal le permite dedicarse a llevarse lo que no es suyo con total impunidad.

Ahora entendemos por qué el PP y Vox lo defienden con tanto ahínco a un señor que debería llevar años en la trena. Pero no se olviden: el verdadero puntal de la monarquía es el PSOE, que posibilita que el CIS no refleje la pésima impresión que tienen los españoles sobre esta institución y que imposibilita que Juan Carlos I sufra una comisión de investigación en el Congreso. ¿Republicanos? Solo en las fotos del 14 de abril...