Varias empresas turísticas han arremetido contra la Comunidad de Bardenas por haber dictado una resolución por la que obligan a cualquier grupo de diez personas que quiera visitar esta reserva de la biosfera tiene que pedirles autorización por escrito.
Euskal Herria Bildu en la Ribera asegura que esta decisión "es solo un punto más en la larga lista de sinsentidos que acumula la Comunidad de Bardenas, y especialmente su presidente el señor Agramonte, que una vez más actúa como si él y solo él fuera el dueño y señor de las Bardenas".
La formación abertzale asegura que "la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra siempre se ha caracterizado por su falta de transparencia y por tomar decisiones que nunca han respondido a los intereses de las ciudadanas de los pueblos congozantes, que son, junto con el resto de riberos y riberas, quienes deberíamos disfrutar de nuestros maravillosos paisajes y decidir lo que ocurre en ellos".
Y afirman que "la decisión tomada por la Comunidad de Bardenas, más allá de su oscurantismo y su dudosa legalidad, es una decisión que añade dificultades a una situación ya de por sí dura para la gran mayoría de la ciudadanía. Esta decisión hace inviable que los pequeños empresarios y autónomos del sector turístico de la zona puedan realizar su labor y hacer frente a la delicada situación económica en la que se encuentran, condenando a la bancarrota a muchos de ellos".