Sobre el páramo cultural conservador





Vía: Merca2

La conciencia cultural de la derecha todavía no se ha repuesto de la cacería del 36. Aquella matanza provocó el derrumbe de Antonio Machado, el asesinato de Federico García Lorca y el exilio de Luis Buñuel. Y España se convirtió en un erial durante décadas.

-La derecha política ochentera, liderada por Fraga, no llevó bien que el mundo del cine español ‘ganase la Guerra Civil’ en la gran pantalla con una lluvia de títulos que relacionaba al pensamiento conservador con el fascismo.

-En Estados Unidos todos los artistas toman partido en primarias o elecciones y en España lo comenzaron a hacer en 2003, cuando zarandearon al Gobierno del PP con una Gala de los Goya marcada por el ‘¡No a la guerra!’, o en 2008 con la campaña ‘de la ceja’ en favor de Zapatero. Todavía no lo han perdonado y ahora en los Goya se aplica la censura.

-El problema de partidos como el PP es que el apoyo que le dispensa el mundo de la cultura es ínfimo. Artistas como Bertín Osborne, Julio Iglesias o Arturo Fernández rechazaron en los últimos tiempos apoyar en público al partido hegemónico del centro-derecha en España.

SUBVENCIONES A LA CULTURA

La derecha omite que el cine español es infrasubvencionado, sin lo comparamos con cualquier país serio en la materia (Francia o los Estados Unidos). A pesar de ello personajes como Arturo Pérez-Reverte, que indirectamente sale beneficiado de las subvenciones al séptimo arte, llenan de demagogia la red sobre el asunto.Pérez-Reverte.

¿No le gusta a la derecha las subvenciones al mundo cultural? En realidad sí: Esperanza Aguirre le metió quince millones de euros a José Luis Garci para hacer una porquería sobre el 2 de mayo; Telemadrid y Canal Nou pagaron millonadas por los programas literarios de Dragó; y diversas administraciones no se cortan a la hora de pagar dinerales por películas ajadas de las colecciones de los ultraconservadores Cerezo y Frade.

ECHANOVE: LA IZQUIERDA QUE HACE FELIZ A LA DERECHA

Y entonces… llegó Juan Echanove. El actor, fuera de sí, arremetió de forma salvaje contra el ministro de Cultura Rodríguez Uribes: “Todos vamos a salir de esto… ¿Me entiendes Uribes? Bueno, alguno se queda, eh. El que no defiende su sector, el que se pone en contra de su sector, el que cayó como un paracaidista en este ministerio… ese se va a quedar. ¿Sabes lo que pasa? Que nosotros llevamos soportando esto desde el comienzo de la democracia. Cada cosa que ocurre cae sobre la Cultura como una losa de granito”.




“Mientras que en otros países como Alemania o como Francia, la cultura se ha declarado un bien de primera necesidad con medidas para protegerla porque no van a permitir que la cultura de su país se vaya por el desagüe usted no. ¡Usted cita a Orson Welles! ¿Pero cómo no se le caen los dientes citando a Orson Welles? ¿Pero de qué vas? ¿Orson Welles tú, Uribes? Te voy a decir una cosa, la sarta de estupideces que tienen tus declaraciones, una detrás de otra, hacen que nosotros nos demos cuenta de que desconoces el sector, de que no eres nuestro ministro. Qué pena, coño, Uribes. Qué pena. ¿Primero la vida y después el cine? ¡Anda ya por favor!”, siguió.
OBRA DE TEATRO DE ECHANOVE

Echanove no paraba: “¿Eres muy brillante? Te voy a decir una cosa. Pepe Guirao nunca hubiera dicho lo que has dicho tú. Carmen Alborch nunca hubiera dicho lo que has dicho tú. Alfonso Guerra nunca hubiera dicho lo que has dicho tú. En lo que a mí respecta ya no eres mi ministro de Cultura. ¿Si no tengo cultura para qué coño quiero un ministro? Me tienes caliente Uribes”.

Y remató el gazpacho: “Nos tienes en huelga Uribes. Eres el primer ministro de la democracia que provoca una huelga general en el sector online. ¡Felicidades tío, yo me sentiría orgulloso! No eres mi amigo. No lo eres. En estos 42 años de profesión he visto pasar a muchos ministros de cultura y yo sigo siendo actor. Pero tú no seguirás siendo ministro de Cultura. Porque este sector no te lo va a permitir. Hazte ministro de Deportes, que es lo tuyo. ¡Qué barbaridad! ¡Qué sinrazón!”.

Al final Echanove, utilizado por la prensa conservadora, tuvo que dar marcha atrás: “Uribes es muy buena persona (…) Estamos de acuerdo con que primero va la vida y después la cultura, pero la cultura es un sector estratégico que filtra a todos los demás y es uno de los pilares de nuestro gran motor nacional que es el turismo”.