Vía: Naiz
A juicio de representantes de LAB, ELA, CUT (Central Unitaria de Traballadoras), CIG (Confederación Intersindical Galega), Intersindical CSC, Cobas (coordinadora Obrera Sindical), CGT y Bombers per la República, «las imágenes de militares realizando labores civiles no tiene otro objetivo que justificar las obscenas partidas económicas que el Estado español destina a gastos militares y lavar la imagen de un ejército de dudoso talante democrático».
«Junto con otra multitud de trabajadores y trabajadoras de nuestros países, formamos parte del personal que ha estado en primera línea desde el inicio, sufriendo la falta de material que garantizase nuestra propia salud, sin poder acceder a análisis de contagios, con plantillas mermadas, doblando jornadas y turnos, y, en definitiva, poniendo en riesgo nuestra propia salud, con el único objetivo de garantizar la salud de la ciudadanía. En multitud de ocasiones nos hemos ofrecido a trabajar de forma voluntaria fuera de nuestras jornadas laborales, así lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo mientras sea necesario», agregan.
Los bomberos critican las políticas de austeridad «dictadas desde Bruselas, ordenadas desde Madrid y ejecutadas por Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra, Xunta de Galicia, Generalitat de Catalunya, Generalitat Valenciana y Govern de les Illes Balears» porque han dejado esos servicios públicos «bajo mínimos». Lamentan que esos gobiernos autonómicos acordaran con el español, «el techo de gasto y el cumplimiento del déficit», en vez de apostar «por unos servicios públicos fuertes y de calidad».
Esa realidad ha supuesto, «una precarización de los y las trabajadoras y, en definitiva, una debilitación de lo público en favor del capital».
De ahí que manifiesten que «los mismos que han adelgazado el sector público hasta la extenuación, pretenden vendernos que la solución pasa por mediáticas exhibiciones de Unidades Militares de Emergencia en nuestras calles. Llevamos muchos años sufriendo recortes económicos en todos los ámbitos excepto en Defensa, que ha incrementado su presupuesto, lo que ha dejado una situación especialmente precaria en Sanidad y en Emergencias».
Los bomberos de Euskal Herria, Galiza y Països Catalans añaden, por último, que «el ejército ha sido herramienta de represión y control para oprimir la voluntad de libertades nacionales y derechos sociales de los pueblos vasco, gallego y catalán, y de toda la clase trabajadora». Es «el mismo ejército que está patrullando nuestras calles recortando, más si cabe, las libertades civiles»
Por lo que esas organizaciones sindicales terminan expresando que «frente a esta crisis sanitaria, reivindicamos una salida civil con unos servicios públicos fuertes en las que nuestros respectivos pueblos tengan capacidad de decisión para gestionar nuestros propios recursos, sin injerencias centralizadoras a toque de cornetín cuartelero. Gastos militares para gastos sociales».