El Gobierno de UPN también reclamó el repliegue de la Guardia Civil








El Gobierno de UPN también era partidario de una implantación integral de la Policía Foral de Navarra. Así consta en el plan director del Cuerpo aprobado por el Ejecutivo en 1994, entonces presidido por Juan Cruz Alli y con Miguel Sanz de vicepresidente y consejero responsable de la policia autonómica. Y al que se incorporó una resolución aprobada por el Parlamento con los votos de UPN, EA e Izquierda Unida en la que se reclama el "repliegue" de la Guardia Civil y la Policía Nacional en favor del "despliegue" de la Policía Foral.

Un discurso que poco tiene que ver con el que ahora UPN defiende en el Parlamento, donde la pasada semana perdió una votación en la que rechazaba la gestión exclusiva de Tráfico. "Defiendo que la Guardia Civil siga haciendo el mismo trabajo que hace a día de hoy", justificó Javier Esparza. La moción ni siquiera contó con el apoyo de todo el grupo parlamentario, que por primera vez rompió la disciplina de voto. PP y Ciudadanos, socios electorales de UPN en Navarra y en Madrid, rechazan también un traspaso meramente administrativo aunque la competencias sigan siendo compartidas.

Un pasito más, y ya van unos cuantos, en el distanciamiento progresivo de sus postulados tradicionales que los regionalistas viene mostrando desde hace varios años, y que la unidad de acción con la derecha no ha hecho sino acentuar. Que contrasta además con la posición que UPN ha mantenido históricamente tanto en el Gobierno como en el Parlamento. Así queda constancia en los múltiples debates de todos estos años, y también en las propias bases ideológicas del partido, en las que hasta hace poco se consideraba la competencia de Tráfico como algo "irrenunciable".

De hecho, esta reivindicación ya está presente en el primer Plan Director de la Policía Foral elaborado por el Gobierno de UPN en 1994, entonces bajo la presidencia de Juan Cruz Alli y con Miguel Sanz como consejero de Presidencia e Interior, responsable del desarrollo del Cuerpo policial autonómico. El documento, que rige la organización y las funciones que va a tener la Policía Foral en esos años, fue aprobado por el Parlamento el 28 de junio de aquel año. Lo hizo con una resolución en la que se recoge, con los votos de UPN, EA e Izquierda Unida, y las abstenciones y voto en contra -según los puntos de debate- de PSN y HB, los términos políticos en los que se debe llevar a cabo el despliegue de la Policía Foral.

El Parlamento acuerda así que la Policía Foral se configurará como "una Policía de Navarra" que ofrecerá "un servicio íntegro y completo" en materia policial. Se subraya que, tal y como recoge la ley del Amejoramiento, debe ser "un cuerpo integral", para lo que el Gobierno de Navarra deberá "negociar con el Estado" tanto el ejercicio de las competencias como su financiación vía Convenio Económico. Todo ello, concluye el Parlamento, "deberá ir produciendo en la misma proporción que la Policía Foral sea desplegada, el repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con la valoración económica y repercusión correspondiente a través del cupo a pagar al Estado".

EL DEBATE PARLAMENTARIO La resolución que da luz verde al primer plan director de la Policía Foral se aprueba aquel 28 de junio de 1994 tras un debate en la comisión de Presidencia e Interior, a la que acude el consejero del ramo, Miguel Sanz, a defender el proyecto del Gobierno. Es precisamente el histórico dirigente de UPN, según recoge el diario de sesiones, quien con más firmeza apuesta por el despliegue integral de la Policía Foral, aunque ello implique el "repliegue" tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional. "El Plan plantea que la Policía Foral se haga cargo de la competencia de tráfico en su plenitud. El papel de la Guardia Civil quedaría relegado a aspectos de incidencia supracomunitaria", avala. Sanz admite además que con el desarrollo del Cuerpo autonómico "estamos yendo a una sustitución progresiva".

En aquel debate el Gobierno se encuentra con la posición crítica de PSN, representado por Adalino Colín, que ve excesivo el término "policía integral", ante lo que Sanz lamenta la "absolutamente ninguna ilusión por continuar con el desarrollo de la Policía Foral" de los socialistas. Pero también con las dudas de Adolfo Araiz (HB) e Iñaki Cabasés (EA), que consideran que UPN no tiene ambición suficiente. "Estamos hablando de si UPN quiere que la Policía Foral sea la policía de Navarra o no", señala Cabasés.

El vicepresidente y consejero de Interior trata entonces de convencer a la mayoría parlamentaria de la voluntad de su Gobierno. "Yo, como navarro y hombre creyente en el autogobierno, prefiero que el servicio relacionado con la seguridad me lo dé la Policía Foral antes que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", subraya Sanz, que explica que si no se ha desarrollado más el cuerpo autonómico ha sido por motivos económicos.

Desgrana incluso lo que a su entender supone una policía integral, y que pasa por "el desarrollo de la totalidad de las funciones que tenemos atribuidas en el ordenamiento jurídico". El vicepresidente se muestra además dispuesto a "asumir el repliegue" de las fuerzas y cuerpos del Estado. "A nosotros no nos importa decir que no estamos por el ¡que se vayan!, pero si se van voluntariamente porque la Policía Foral desarrolla en su integridad las competencias derivadas del ordenamiento jurídico, no vamos a alertarnos, manteniendo nuestro modelo de partido y nuestra ideología" argumenta Sanz, que plantea que el Estado asuma el coste del despliegue de la Policía Foral con el ahorro que le supone el repliegue de las FSE.

Este planteamiento es excesivo para el PSN, que muestra su preocupación por el futuro de los agentes de seguridad que dependen del Estado, y reprocha a UPN que vaya a votar con quienes tienen un modelo policial diferente. Sanz sin embargo recuerda al portavoz socialista que el Gobierno central, en manos del PSOE, ha planteado para Catalunya y la CAV medidas similares. Por ello, defiende que el autogobierno de Navarra "no esté ni un ápice por debajo de lo que pueda estar en las comunidades denominadas históricas".

Por todo ello, y a modo de conclusión del debate, Sanz reitera que lo que su Gobierno pretende es "el máximo desarrollo de las competencias de la Policía Foral". "Si el Estado utiliza el repliegue de sus fuerzas, no digo todas las que actualmente tiene en Navarra pero sí un porcentaje elevado, para utilizarlas en otras zonas del Estado español, desde el Gobierno de UPN y desde nuestro planteamiento político estaremos encantados", zanja Sanz. El plan director, con su resolución parlamentaria, fue finalmente aprobado.