Las 7 lecciones que hemos aprendido de la pataleta antidemocrática de la derecha





La trompetería desplegada por la derecha ante la investidura de Pedro Sánchez nos ha dejado claras las 7 lecciones que no debemos olvidar: 

1- La derecha española no acepta la democracia

La derecha española perdió las cinco citas electorales celebradas en 2019 y ni por esas aceptan que Pedro Sánchez sea el presidente.

2- La derecha española no acepta las reglas del juego

Ocurrió en 1936 y está ocurriendo ahora: la derecha no acepta la derrota y está alentando el transfuguismo. Es por ello que Almeida se manifiesta en Madrid y el líder del PP en Castilla-La Mancha convoca concentraciones para presionar al PSOE. Algo han logrado ya: el PRC del exfranquista Revilla votó 'no' y Coalición Canaria se ha roto porque su enviada a Madrid, la extremista Ana Oramas, se niega a abstenerse tal y como sostiene su partido y votó 'no'.

3- La derecha española sigue disparando a través de la cloaca

La cloaca mediática sigue haciendo de las suyas: el diputado Tomás Guitarte, de Teruel Existe, está sufriendo una infame campaña contra su persona liderada por OK Diario y otras excrecencias mediáticas que componen la cloaca.

4- La derecha española no tiene memoria

UPN y PP negociaron los presupuestos de Navarra con HB después de que Alli accediese al poder gracias a que la izquierda abertzale se negó a regalarle la investidura al socialista Urralburu, Aznar negoció con ETA (el "movimiento vasco de liberación"), Javier Maroto pedía que cundiese el ejemplo sobre sus acuerdos con Bildu en Bilbao y el PP se negó a ilegalizar a EH Bildu cuando Mariano Rajoy disponía de mayoría absoluta. Ahora la derecha lo olvida.

5- La derecha española se hace trampas al solitario

El PP y Ciudadanos protestan por la dependencia de Sánchez sobre ERC o Bildu, que simplemente se abstendrán. Olvidan Casado y Arrimadas que ellos podrían facilitar la investidura del PSOE con otras abstenciones y desactivar así a las izquierdas soberanistas.

6- La derecha española evidencia su nerviosismo

La derecha no está encontrando su sitio porque la derecha clásica, el liberalismo nacionalista y el involutismo, PP, Ciudadanos y Vox, están sufriendo en las urnas la división que la izquierda lleva pagando treinta años. Pero ni por esas: la derecha debe saber que el centro-izquierda les gana sin siquiera tener que contar con los votos del nacionalismo periférico, tan legítimos y legales como Casado o Abascal.

7- La derecha española tiene un frágil argumentario

El PP, fundado por siete ministros de Franco, da lecciones a EH Bildu, que puede considerarse como heredero político del sector más democrático de una izquierda abertzale que renació para defenderse del fascismo. Es decir, que los herederos del franquismo quieren pasarle factura a los que nacieron para defenderse de Franco. Increíble pero cierto.