Frente común para salvaguardar los recursos hídricos del Moncayo







Vía: Heraldo de Soria.

Varios colectivos sociales y ayuntamientos de Zaragoza, Soria, La Rioja y Navarra constituyeron el pasado fin de semana en Tarazona la Plataforma de Aguas del Moncayo, con el objetivo de articular una agrupación para trabajar por una gestión adecuada y proteger el acuífero del Moncayo. El pasado sábado se celebró una reunión en la que se fue dando forma a la futura plataforma que pretender aunar fuerzas para salvaguardar los recursos hídricos de la zona que alimenta las cuencas de los ríos Alhama, Queiles, Araviana, Isuela y Huecha.

Una preocupación que ha cobrado fuerza especialmente en el último año y sobre todo entre las administraciones y las poblaciones de la vertiente aragonesa. El Ayuntamiento de Cueva de Ágreda acudió a la reunión, como en anteriores encuentros, a la que también acudieron representantes de Podemos de Ólvega y también miembros de Borobia, según explicó el alcalde de Cueva, Miguel Alonso.
Según recoge el escrito que redactó tras el encuentro, los colectivos asistentes expusieron los diferentes problemas que sufren los ríos de esta cuenca y que abarcan un vasto territorio al sur del Ebro, desde el Alhama hasta el Jalón. Cerca de 5.000 kilómetros cuadrados, dos cuencas hidrográficas y cuatro comunidades autónomas.

«Queremos que nuestros ríos vuelvan a ser el motor de desarrollo de estas tierras, un desarrollo que debe ser sostenible, base del equilibrio socioeconómico para la producción de alimentos, para el mantenimiento de ecosistemas saludables y para mejorar la salud, educación y productividad económica de nuestras poblaciones», recoge el comunicado.

Los colectivos participantes consideran que es necesario dotar de una figura de protección a los ríos y al acuífero, similar a la que tiene el Moncayo, como Parque Natural. Una protección que solo está aprobada en territorio aragonés, dado que en la provincia de Soria el Moncayo no cuenta con esta figura de protección. «Queremos beber agua de calidad, queremos que no falte con el cambio climático y contar con una agricultura y ganadería sostenible y queremos que nuestros ríos sean de nuevo ríos vivos», recoge el escrito.

Los problemas de carencia de agua, la sobreexplotación de los recursos hídricos del Moncayo y la contaminación de aguas residuales han conformado una ‘marea azul’ desde Aragón que viene poniendo hace tiempo el acento y foco en la actividad industrial y ganadera de los pueblos sorianos ubicados en la comarca del Moncayo.

La ‘marea azul de Aragón’, a través de su página web, critica duramente la presión que está ejerciendo la industria olvegueña, junto a los macro- proyectos de ganadería intensiva como el que se va a desarrollar en Noviercas y la ampliación de las explotaciones mineras en Borobia y asegura que «conforman un complejo conjunto de intereses que requieren una posición decidida de la ciudadanía para garantizar el equilibrio natural del que depende toda la zona», según este colectivo.

Por todo ello hablan de «una utilización «interesada del agua» desde la vertiente soriana del Moncayo y aseguran que se ha detectado una fragilidad geológica de la cuenca kárstica. No en vano, en Cueva de Agreda, según consta en la Junta de Riego, durante los últimos 80 años ha disminuido el agua del Moncayo en un 70%, al desaparecer las grandes nevadas, deshielos y lluvias. Desde Aragón plantean tomar precauciones a la hora de plantear aprovechamientos de agua subterránea.

En la pasado reunión también se puso de manifiesto la situación del embalse Del Val y su cuenca que, si bien cuentan con análisis aceptables en algunas zonas, atraviesa un proceso creciente de eutrofización en el que tienen que ver los vertidos desde la depuradora de Ágreda-Ólvega, el excesivo incremento de granjas de porcino y la actividad de la piscifatoría de Vozmediano, según un estudio de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Estos colectivos avanzarán en la formación de esta plataforma en las próximas semanas. Dentro de un mes se volverán a reunir.

Los distintos colectivos asistentes a la reunión del sábado expusieron sus preocupaciones y sus necesidades y coincidieron en la necesidad de mantener los acuíferos «como unos auténticos pulmones hídricos» de cuya salud depende el buen estado de las aguas de un amplio territorio, así como abogaron por un aprovechamiento inteligente de estos recursos que pueden suponer un motor de desarrollo para las personas y las iniciativas que pueden dar vida a las poblaciones.