A río revuelto: Yanguas y Aguirre con Sayas





Las primarias de UPN van en serio: Sergio Sayas está recabando apoyos entre algunos políticos relegados en los últimos tiempos por Javier Esparza, que prepara modificación estatutaria para eternizarse.

Sayas, que busca cámara en Madrid de la mano de medios antifueristas, está recabando apoyos tras rodearse de un equipo compuesto por la exconsejera y diputada autonómica Maribel García Malo, Fermín Alonso (concejal en Pamplona y sucesor de Sayas en Juventudes) y por la también concejal pamplonica María García (pareja del exlíder de Juventudes, el cirbonero Nacho Igea).

Candidato emergente

Aventureros en busca de un ápice de emoción que de sentido a sus vidas son el tipo de personas que se suelen subir a trenes en marcha con destino incierto. Y Sayas lo sabe. El buñuelero, a su estilo sibilino y alérgico al debate en los medios, está recabando algunos apoyos entre las personas que no han recibido el mimo pretendido por Esparza, apoyado explícitamente por Maya y Toquero e implícitamente por Sanz e Iriarte.

Sayas, que tendrá que enfrentarse al aparato y que ha deslizado críticas por una supuesta "cacicada" de Esparza, cuenta con la ventaja del candidato emergente y de las bases (hecho que benefició en las primarias a Sánchez contra Susana y a Casado contra Soraya).

Recabando apoyos

Esparza en principio no tendrá mayores dificultades para hacerse con las primarias después de confeccionar Navarra Suma, que se ha convertido en un modelo electoral a nivel estatal para el centro-derecha por su crecimiento en el Parlamento y por sus triunfos municipales.

Sayas es, según el Noticias, "el político más desagradable que hay en Navarra y no es descartable que los suyos cometan el mismo error que otros partidos perpetraron antaño, preferir al que coleguea con la militancia en detrimento de quien podría liderar una parte mayor de la sociedad".

Pero está logrando apoyos. Su último fichaje es Pachi Yanguas, todavía dolido porque Esparza no cumplió su palabra tras dejar el senado. El candidato oficialista colocó a Yanguas en un humillante puesto veintiuno del Parlamento (el dieciocho se lo 'quitó' un amigo del líder) y este hecho lo situó fuera de la política.

También podría apoyar a Sayas, quizás por afinidad geográfica o cercanía a Yanguas, un personaje que dará que hablar por su recurrente propensión a meterse en charcos: el alcalde de Fitero, Miguel Aguirre, que prioriza su campaña personal a través de las redes sociales municipales mientras la villa termal sigue lastrada por el inmovilismo.

Aguirre, que ha entrado en política con indisimuladas ambiciones tras años de líos en las redes, intentará pescar en río revuelto y pretende que un movimiento de tierras interno le propulse a pesar de que el discurso de Sayas buscará el centro. El alcalde de Fitero, quizás, estaría más cómodo en Vox a pesar de que coloca carteles feministas y dice dolerse porque un partido-látigo de la oposición, AFI, no sacó acta de concejal. Ya...

Otro apoyo de Sayas es Raquel Garbayo, ex alcaldesa de Cintruénigo y parlamentaria foral después de ganar las 'primarias' de la Ribera gracias a su tirón personal (García Malo se deslizó hasta Sangüesa).

Sayas, que no había encontrado la diferencia programática para justificar su ambicioso choque contra Esparza, prepara una hoja de ruta que pasa por atacar a Navarra Suma y pedir una vuelta electoral de UPN con la que evitaría la incoherencia ideológica de acudir a las urnas con Ciudadanos y facilitaría un entendimiento con el PSN.