La Mancomunidad de la Ribera opta por la prudencia





Algo más de una hora duró ayer la asamblea celebrada ayer por la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera en su sede del tudelano Paseo de los Grillos. Este organismo liderado por el regionalista Fernando Ferrer, concejal de Navarra Suma en Tudela, optó por la prudencia.

La asamblea hizo caso al Tribunal Administrativo de Contratos de la Comunidad Foral, que les inquirió a suspender de forma cautelar la adjudicación del servicio de limpieza en 17 localidades por diez años tras la protesta de uno de los cuatro candidatos en liza, el tándem formado por Cespa y Acciona.

Ferrer, aun así, quiso dejar claro que no tiene constancia de que el Tribunal de Contratos les haya apercibido. La asamblea aprobó un presupuesto para 2020 de 15 millones de euros, propuesta que no fue votada a favor por los representantes de ACI en Corella y de I-E Tudela, y se dio luz verde a una subida de las tasas del 15%.