El "a por ellos" del nacionalismo español ha tenido continuación con una sentencia del Supremo contra los líderes del procés que supone una "salvajada" y una "venganza", tal y como ha denunciado Gabriel Rufián.
Pero lo peor estaba por llegar: Pedro Sánchez, incapaz sin ideología e impostor patético con ínfulas de intelectual, ha afirmado que acata la sentencia y que "el acatamiento significa su cumplimiento. Reitero, significa su íntegro cumplimiento".
El PSOE, que con Felipe González en el Gobierno indultó a Armada, materia gris del 23-F, obvia que el procés fue un proceso pacífico (la violencia física la puso la Guardia Civil por interés del Gobierno del PP y la verbal Felipe VI).
Este tipo de venganzas de país bananero suelen tener réplicas. Por mucho que a Sánchez le interese travestirse de hombre de Estado por puro electoralismo. Este irresponsable está demostrando que entre él y el PP hay escasas diferencias. La izquierda española ha vuelto a picar. Hoy en Catalunya toca protestar. Todo nuestro apoyo a los presos políticos y al pueblo catalán.