Veinticinco píldoras sobre las elecciones del 28-A y del 26-M en Navarra





La política navarra encara su fase decisiva de cara al nuevo ciclo político: en los próximos tres meses se decidirán los nueve representantes autóctonos en Madrid, el color del Gobierno foral y el de los 272 municipios navarros. Aquí van veintincinco píldoras sobre la triple cita electoral que se celebrará durante un mes frenético: 

1- UPN acierta: Burguete los ha llevado al centro y se han alejado de 'sanjurjos' y 'laureadas', queda pendiente la alergia al euskera y que Esparza recobre su escuálida fuerza tras la caída de su rival interno, Íñigo Alli, que dice adiós tras ver como le niegan un acercamiento al PSOE para que el PSN les devuelva el favor.

2- UPN vuelve a acertar: ha cerrado pacto con el PP que le hará sumar los restos de Beltrán, que no iba a alcanzar siquiera un diputado. La teoría de que el acuerdo perjudicará los pactos postelectorales es un mito: no hay diferencias de fondo entre ambos partidos, la mochila de corrupción del PP ha dejado de castigarle electoralmente y cabe recordar que UPN nace del rechazo de algunos foralistas a la Constitución y a un mecanismo de autogobierno: la Disposición transitoria cuarta. Eso sí, ni el pacto con el PP le asegura mejorar resultados. Así estaban...

3- UPN prepara un 'fichaje bomba' y diseña listas buscando que no haya demasiado conflicto interno. Aun así encara sus primeras elecciones en 32 años, desde 1987, en las que no parte como favorito para alcanzar el Gobierno porque no remonta en las encuestas.

4- El PP baja los brazos en Navarra y renuncia a sus siglas en la Comunidad Foral a cambio de dos posibles senadores y algún diputado autonómico. ¿La clave? Pablo Casado ha tenido que precipitar pactos con varios regionalistas, acuerdos que nacieron con Aznar, porque C's y Vox le están comiendo terreno. Los regionalistas deberán, eso sí, vigilar a sus socios: lo primero que ha hecho Casado tras firmar el acuerdo es irse con Inda al bar más famoso de Alsasua a hacer una performance vomitiva.

5- UPN solo podría sumar con Ciudadanos y el PSN mientras ataca el 'antifuerismo' de los naranjas y los pactos de Sánchez con los nacionalistas, ¡cómo si ellos no pactasen con nacionalistas.... españoles, que a su vez pactan cada vez que pueden con el PNV!

6- Ciudadanos busca perfil bajo en Navarra, sabe que en 2015 le faltaron un puñado de votos y le sobró un candidato pringado hasta el tuétano. Carlos Pérez-Nievas pretende aprovechar el tirón de Rivera por su vehemente defensa del constitucionalismo frente al procés, globo que puede pinchar Vox con su revanchismo respecto a los presos políticos. Rivera, cuyo discurso antifuerista es siempre volátil y guadianesco, deberá estar callado.

7- El PSN ni está ni se le espera: Santos Cerdán puede ir al Congreso, María Chivite mira de reojo a Geroa Bai pero la experiencia dice que apoyará a UPN, 'agostazo' y 'marzazo' imposibles de olvidar.

8- Vox entrará previsiblemente en el Parlamento foral, aunque UPN busca que no se presenten, tal y como sucedió en 2015. El partido de Abascal no traga y tras tirar por el balcón a Paloma Zorrilla podría contribuir a recuperar a cierta derecha abstencionista en 2015 quedándose con el voto del PP y con los nostálgicos.

9- Geroa Bai no tiene ganas de encarar las generales: le han desechado un pacto a cuatro y ellos han dicho 'no' a ir con EH Bildu. Este pacto aseguraría la voz que logró el 'vasquismo foral' en el Congreso, que ya la tuvo entre 2004 y 2015. Pero han podido los celos partidistas.

10- Uxue Barkos sabe que perderá algún voto en el norte que le vino prestado de caladeros de UPN para que EH Bildu no liderase el cambio, en remake del modelo de ciertos votantes populares en Bilbao: votaban a Azkuna en las municipales y a Rajoy en las generales.

11- Geroa Bai tendrá previsiblemente una prima en las urnas porque el Gobierno del cambio ha cerrado una legislatura notable: la economía ha tirado del carro, las inversiones sociales se han notado en las capas más débiles de la sociedad y la estupenda imagen de Uxue Barkos ha salido reforzada.

12- EH Bildu podría arañar el 'quinto diputado' del Congreso: UPN-PP podrían lograr dos, el PSN mantendría el suyo, Unidos Podemos uno de los dos (y uno de los cuatro senadores). ¿Y el quinto escaño en la Cámara Baja? Bildu con su electorado fiel o Ciudadanos.

13- EH Bildu podría lograr un buen resultado en las europeas (con ERC), quiere recobrar la voz en el Congreso por Navarra, tiene opciones de la mano de Asirón de conservar Pamplona (aunque UPN podría aprovecharse a la baja del posible desgaste de Aranzadi y de la irrupción de Ciudadanos). Y Bakartzo Ruiz tiene opciones de mejorar posiciones en el plano autonómico.

14- Podemos es el eslabón débil del cambio: cierto es que la marca está por encima de algunos impresentables de sus representantes en Navarra. Pero aun así se espera un buen resultado en el Congreso y en el Parlamento: mantener tres de siete, que no es poco.

15- No es poco si Geroa Bai crece y si Izquierda-Ezkerra confirma sus sensaciones: Marisa de Simón se estrena en el cartel y las encuestas apuntan a tres o cuatro pese a Batzarre, que ha perdido el oremus con el relato del conflicto y con sus ganas patéticas de que el PSN participe en cualquier pacto que nunca será cambio de nada.

16- Batzarre volverá al Parlamento tras el cambio del acuerdo con IU, ya que aunque la coalición mantenga dos representantes, un representante del 'vasquismo' navarro entrará cuando esté comenzada la legislatura. Orain Bai ni está ni se le espera: solo serviría para dañar el cambio y están condenados civilmente por algunas de sus actitudes tras negarse a acatar una derrota interna.

17- El 'Gobierno del cambio' tendrá dificultades para reeditarse, no tanto por la política navarra. Antes de las andaluzas era posible la segunda parte del cuatripartito, pero el crecimiento de Vox complica el asunto y podría volver a colocar la llave en manos, oh no, del PSN.

18- El adelanto de las generales puede convenir a la izquierda: un apoyo del PNV a Sánchez acercaría al acuerdo entre Geroa Bai y el PSN, pacto que podría reforzarse con Podemos, I-E y, quizás, EH Bildu.

19- El adelanto de las generales pude convenir a la derecha: la mayor parte de las encuestas afirman que PP, C's y Vox podrían repetir la mayoría andaluza y este hecho insuflaría de fuerzas a UPN-PPN, pero también podría tener una consecuencia paralela: que la izquierda navarra se levante del desánimo y salga de la abstención que se avecinaba para las autonómicas.

20- El PSN podría volver a ser útil tras las traiciones a la izquierda de 1991, 1995, 2007 y 2011, dieciséis años de poder para UPN por culpa de Ferraz. Votar a los socialistas en Navarra a nivel autonómico es votar a la derecha: Pedro Sánchez, tanto si gana como si no gana, podría estornudar ante una advertencia de ABC sobre el mantra de 'Navarra, cuestión de Estado'.

21- El voto de la izquierda solo puede ser comunista (I-E o Podemos, con Unidas Podemos a las generales), nacionalista (EH Bildu) o pragmático (Geroa Bai). La izquierda navarra, en algunos casos alérgica al nacionalismo vasco, debería ver como le va a Euskadi.

22- Es mejor estar en manos de un partido como el PNV que tiene con la cabeza bajo la bota a Madrid, PP en 1996 y 2016 y PSOE en 2004 y 2018, que del PSN, ya que su voz no cuenta nada en la capital, ya que Ferraz decide en clave electoral estatal, siempre perjudicial para la izquierda foral y para desalojar a los regionalistas.

23- Es decir, hay que elegir: o que te manden en Madrid, PSN, o mandar en Madrid, PNV, que proporciona el mantenimiento de la cultura propia, el autogobierno y la consecución de competencias. Cuanto más se refuerce Geroa Bai desde la izquierda, de Izquierda-Ezkerra a EH Bildu, mejor irán las políticas sociales.

24- Quiniela precipitada para Pamplona: EH Bildu crecerá, volverá a ser segundo y compensará la caída de Aranzadi y el posible ligero bajón de Geroa Bai. El bloque del 'cambio' conseguirá más escaños que UPN-C's y el balón quedará el tejado del PSN, que tendrá que decidir entre abstenerse ante Asirón o apoyar a Maya.

25- Quiniela precipitada para Navarra: El bloque del cambio rondará los 24 escaños, necesita 26, y el bloque reaccionario, UPN-PSN-C's y Vox, podrían sumar 26, necesita 25. Es decir, la llave de nuevo, al igual que en Iruña, podría recaer en manos del PSN. Toca movilizarse... y después echarse a temblar.