Por Dahr Jamail
para Truthout
Traducido por Eva Calleja
Según la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), los 20 años más cálidos jamás registrados se
encuentran entre los últimos 22 años, y los cuatro de ellos más cálidos han
sido 2015, 2016, 2017 y 2018. La OMM ha
afirmado que si continúan estas tendencias (y no hay ninguna razón para creer
que no), las temperaturas globales podrían elevarse entre 3 y 5 grados
centígrados para 2100. La organización
avisó de que si los humanos explotamos todas las reservas de combustibles
fósiles conocidas, “la temperatura superará considerablemente” esos
catastróficos niveles.
“Merece la pena repetir de nuevo que somos la
primera generación que entendemos el cambio climático en su totalidad y la
última generación que podrá hacer algo,” anunció el Secretario General de la
OMM, Petteri Taalas, en una reciente nota de prensa de la organización.
Sin embargo, incluso después de
esta llamada de emergencia, puede que ya sea demasiado tarde, teniendo en
cuenta que ya estamos viviendo la Sexta Gran Extinción. Un estudio publicado a principios del año
pasado en la revista Nature Geoscience,
dirigido por un equipo internacional de investigadores de 17 países, mostraba
como las temperaturas globales, podrían acabar doblando a las que previamente
se habían obtenido mediante modelos climáticos.
La gran mayoría de los gobiernos
de todo el mundo están respondiendo de maneras que van desde lo irrisorio a lo
patético, contando con las consecuencias que ya están encima de nosotros.
2018 has sido otro año de records
y de acontecimientos alarmantes mientras el cambio climático fuera de control
sigue su ritmo. Aquí tienen diez
fenómenos significativos relacionados con el clima en 2018.
1. Hielo del Mar Ártico
El hielo del mar Ártico está
cerca de alcanzar mínimos históricos, tanto en volumen como en masa. El volumen mínimo anual de hielo ártico,
basado en observaciones (no en proyecciones) está siguiendo una tendencia que
muestra que para 2023, y posiblemente antes, deberemos esperar periodos en los
que el Océano Ártico estará libre de hielo en verano.
El experto sobre el hielo del mar
Ártico reconocido a nivel mundial, Peter Wadhams, predijo este hecho en una
entrevista con Truthout.
Las temperaturas cálidas se han
convertido en la norma en el Ártico, así que la rápida perdida de hielo marino
no debería ser una sorpresa. Parte del
suelo ártico ya ni siquiera está congelado, incluso durante el invierno.
Los ejércitos de todo el mundo, particularmente
de EE.UU. y Rusia están compitiendo por reclamar derechos en la región y
proyectar su presencia allí para beneficiarse de la frágil región ártica y
explotar las reservas de petróleo y gas, también los países que, de forma
activa, están considerando navegar a
través de la región cada vez más accesible por el continuo deshielo del hielo
marino.
La pérdida de hielo del Mar Ártico
afianzará varios bucles de retroalimentación del clima fuera de control, que
alterarán dramáticamente el clima global, causando que la disponibilidad de
agua y la capacidad de producción de alimentos queden gravemente reducidas a lo
largo de grandes franjas del planeta.
2. Oceanos cada vez más
cálidos.
Los océanos de la Tierra ya han absorbido
un 93 por ciento del calor que han generado los humanos desde la década de los
70.
Para que se hagan una idea de
cuanta energía representa eso, si tomásemos todo el calor generado por los
humanos entre 1955 y 2010 y lo colocáramos en la atmosfera en lugar de en los
océanos, las temperaturas globales se habrían elevado en unos 36 grados
centígrados.
Continuamos bombeando CO2 en la
atmosfera, el 25 por ciento sigue siendo absorbido por los océanos, junto con
el calor que el CO2 atrapa en la atmosfera.
2017 fue el segundo año más cálido
jamás registrado en los océanos, y según la NASA, los cinco años más cálidos
jamás registrados en los océanos han ocurrido desde 2010. Los océanos están más calientes y más ácidos
con cada día que pasa.
Y, según la OMM, “en cada
trimestre hasta septiembre 2018, el calor contenido en el océano era el más
alto o el segundo más alto registrado.”
3. Metano
Otro acontecimiento
extremadamente preocupante en el Ártico viene en la forma de lagos
burbujeantes. Un informe mostraba que gran cantidad de lagos a lo largo del
territorio estaban emitiendo metano, un gas de efecto invernadero mucho más
potente que el CO2.
En lo que probablemente es un
indicador de lo que está por venir, se ha encontrado que un lago en particular estaba
burbujeando intensamente mientras el metano del fondo escapaba a través del
lago hacia la atmosfera.
Estos lagos que están burbujeando
a causa del metano que se desprende del permafrost que se está deshelando
debajo de ellos, no se congelan completamente durante el invierno, lo que causa
que emitan incluso más metano ya que el permafrost no alcanza las bajas
temperaturas que tenía antes de este fenómeno.
Por tanto, con esto, nace otro bucle de retroalimentación del clima fuera
de control.
La Agencia Meteorológica
Australiana alertó este pasado noviembre de que “la posibilidad de que se forme
El Niño en los próximos meses es de un 70 por ciento.”
Este preocupante suceso se une a
los numerosos bucles de retroalimentación que ya han comenzado a tener sus
efectos en el Ártico.
Más malas noticias sobre el
metano vienen de un informe que ilustra como se estaban liberando grandes
cantidades de metano (unas 41 toneladas al día) de un glaciar en Islandia a
través de su agua de deshielo. Esta
cantidad equivale al metano que producen más de 136.000 vacas eructando.
4. Incendios
Los incendios, amplificados por
el cambio climático, han devastado muchas partes del mundo en 2018.
California sufrió el incendio más
destructivo jamás registrado, superando el record anterior, registrado tan solo
un año antes, y multitud de personas murieron quemadas por un fuego que
seguramente emitió radiación y sustancias químicas tóxicas en el sur de
California.
Los incendios en la Columbia
Británica en Canadá, al igual que otros en lugares del mundo, fueron los
mayores jamás registrados por segundo año consecutivo.
Los incendios en Queensland,
Australia, durante noviembre no tenían precedentes, considerando que la zona es
técnicamente un bosque tropical y allí era primavera.
Casi 100 personas murieron en un incendio
en Grecia, en lo que resultó ser el incendio forestal más mortal de Europa en
más de un siglo.
5. Apocalipsis de los
Insectos
Los insectos, y por tanto la red
alimentaria mundial, están en crisis, según muestran varios estudios, uno de
los cuales se publicó a principios de 2018.
Un estudio publicado el pasado
octubre en la Publicación de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings of
the National Academy of Sciences -PNAS) mostraba lo masivo que es el colapso de
los insectos, y como está más extendido de que lo que se conocía
previamente. El cambio climático está
implicado como una de las causas principales.
Esto llega justo después de que
un estudio de 2017 mostrará un 76 por ciento de disminución en el número de
insectos voladores en las pasadas décadas en las reservas naturales de
Alemania. Esto era un repunte drástico
después de un estudio de 2014 de un equipo internacional de biólogos que estimó
que en los 35 años anteriores la abundancia de invertebrados como abejas y
escarabajos había descendido en un 45 por ciento.
En todos los lugares donde hay
datos disponibles sobre insectos, particularmente en Europa, el número de
insectos está cayendo en picado.
“Este estudio de la PNAS es una verdadera
llamada de atención –un toque de rebato- de que el fenómeno podría ser
muchísimo mayor, y en muchos más ecosistemas,” dijo en el Washington Post David
Wagner, un experto en conservación de invertebrados de la Universidad de Connecticut.
“Este es uno de los artículos más inquietantes que he leído nunca.” Añadió
“estoy muerto de miedo.”
Sin estos polinizadores, que están siendo
aniquilados, el ya atribulado sistema de producción global de alimentos está en
un peligro de colapso incluso mayor.
6. Un Sistema Global de
Alimentos Quebrado
Según las 130 academias de
ciencias y medicina del mundo el sistema global de alimentos ya está roto.
Tim Benton, un profesor de
ecología de la población de la Universidad de Leeds, que ha intervenido en el
amplio informe, dijo a The Guardian:
“Desde cualquier perspectiva que se mire, salud humana, medioambiental o
climática, nuestro sistema de alimentos es actualmente insostenible y teniendo
en cuenta los retos que surgirán con un aumento de la población mundial, decir
eso es algo realmente serio.”
Asombrosamente, casi mil millones
de personas pasaron hambre el año pasado.
Está garantizado que este número crecerá debido a los efectos del clima
que empeoraran según aumentan los niveles de CO2 atmosférico y el valor
nutricional de las cosechas desciende como resultado.
Como informaba Truthout a
principios del año pasado, dos estudios que investigaban el maíz y las verduras
alertaban de un riesgo creciente de shocks alimentarios y de malnutrición por
todo el mundo, si el cambio climático continúa incontrolado.
Ambos estudios, publicados en la Publicación
de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings
of the National Academy of Sciences), mostraban como el cambio climático
aumentará el riesgo de pérdidas simultaneas de cosechas a lo largo de las mayores
regiones productoras de maíz, además de un debilitamiento de los nutrientes de
verduras fundamentales. Por ejemplo, un
aumento de 4ºC –que es la actual trayectoria a medio rango que alcanzaremos
para el 2100 –podría reducir la producción de maíz en EE.UU. a la mitad. Mientras tanto, la posibilidad de pérdida de
cosechas simultánea para los cuatro exportadores de maíz más importantes
(EE.UU. Argentina, Brasil, Ucrania) sufriendo pérdidas de producción de un 10
por ciento o más sube de un 7 por ciento con un calentamiento de 2ºC a un 86 por ciento con un calentamiento de
4ºC.
Otro estudio alertaba de como el
cambio climático ya presenta una seria amenaza para el valor nutricional de las
cosechas, y una falta de acción bien podría tener importantes implicaciones en
seguridad alimentaria y en salud a nivel mundial. El mismo estudio mostraba que la producción
global de cosechas podría reducirse en un tercio con un aumento de temperatura
de 4ºC.
7. Territorios
inhabitables y permanentemente alterados.
Sufriendo todavía los efectos del
devastador Huracán María, Puerto Rico fue oficialmente abandonado a su suerte
para recuperarse.
El país ha sido física, social y
psicológicamente devastado, con cientos de miles de personas luchando para
sobrevivir sin electricidad, sanidad o servicios básicos mucho después de que
la reconstrucción de la isla hubiera debido llevarse a cabo.
Otro ejemplo de esto el año
pasado ocurrió en el Mando de Florida, partes del cual fueron arrasados por el
Huracán Michael. La ayuda gubernamental
tardó en llegar.
Mientras tanto, olas de calor
cada vez más intensas y extensas, unidas a un sequía que se expande y
predicciones del cambio climático que muestran que habrá más fenómenos como
estos, revelaban que países a lo largo del Norte de África y del Golfo Persa
serán literalmente inhóspitos en un futuro no muy lejano. Los mares cada vez más elevados que se
infiltran en los niveles freáticos, contaminando de esta manera fuentes de agua
dulce, también serán un importante factor en esta ecuación.
8. La Gran Barrera de
Coral
Una ola de calor en Queensland,
Australia, el pasado noviembre rompió todos los records anteriores de altas temperaturas
por unos asombrosos 5.4ºC. La ola de calor ha alarmado a los científicos, que temen un nuevo episodio de blanqueo que
podría debilitar aún más la ya desolada Gran Barrera de Coral, el mayor
arrecife de coral del mundo.
La ola de calor elevó la
temperatura marina que ya estaba por encima de la media, aumentando la
posibilidad de que el coral muera una vez más en las aguas sobrecalentadas.
Las olas de calor marinas de 2016
y 2017 ya mataron y/o dañaron grandes zonas de la Gran Barrera de Coral,
mientras los científicos se preocupaban por el hecho de que sin descansos en las olas de
calor anuales, el coral no tendrá oportunidad de recuperarse.
El consenso científico es que los
arrecifes de coral normalmente necesitan un mínimo de 10-12 años para
recuperarse de episodios de blanqueo.
Sin embargo, el cambio climático está causando que los episodios de
blanqueo sucedan casi anualmente.
Así que, un informe de la Administración
Nacional Oceánica y Atmosférica (National
Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) que alertaba de que el
planeta podría perder la mayor parte de sus arrecifes de coral para 2050 cada
vez más parece una proyección demasiado conservadora.
Además, con las instituciones
científicas avisando de que existe una alta probabilidad de que se forme otro
El Niño este año, no se presagia nada bueno para los océanos terrestres ya
sobrecalentados.
9. Informe de la ONU:
Solo 12 años para limitar el calentamiento.
Un informe de referencia emitido
por la ONU el pasado mes de octubre servía como aviso inminente de que si los
gobiernos no logran actuar rápida y dramáticamente (y dentro de los próximos
doce años), las sequías, las inundaciones y las olas de calor cada vez más
extremas aumentarán drásticamente.
En el Acuerdo sobre el Cambio
Climático de Paris, los gobiernos del mundo prometieron intentar mantener el
calentamiento dentro de un límite de 1.5ºC sobre los niveles preindustriales
para prevenir efectos cada vez más catastróficos.
En el informe de la ONU, los
expertos afirmaban que sin cambios urgentes y sin precedentes conseguir un
límite de 1.5ºC sería imposible.
El informe señalaba varios
umbrales importantes: solo 0.5º C extra de calentamiento sobre 1.5ºC básicamente
mataría completamente los corales y aceleraría dramáticamente la pérdida de lo
que queda de hielo del Mar Ártico, y la proporción de población mundial
expuesta a estrés del agua sería por lo menos un 50 por ciento superior.
Aún más, con 2ºC de
calentamiento, los días extremadamente calurosos serían mucho más comunes,
habría más incendios forestales y el número de muertes relacionadas con el
calor aumentaría, las plantas tendrían dos veces más probabilidad de perder sus
hábitats que con 1.5ºC, y la subida del nivel del mar aumentaría en al menos 10cm.
10. En Absoluto Cerca
de Alcanzar los Objetivos Contra el Cambio Climático
Mientras muchos líderes mundiales
se reunían en Polonia en la COP24 en
diciembre, ya estaba claro que no estamos en absoluto en el camino de alcanzar
el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5ºC
Teniendo en cuenta que ya estamos
en un 1.1ºC de calentamiento, el Acuerdo de Paris en 2015 que no fue
vinculante, y que la mayoría de los países del mundo están muy lejos de hacer
lo que sería necesario para reducir las emisiones radicalmente, estamos en
camino de ver al menos un calentamiento de 3.5ºC para el 2100 y mucho más
después de eso.
Sin embargo en 2017 se tuvo
noticia de que los gigantes del petróleo BP y Shell ya estaban planificando
para un aumento de temperaturas globales de 5ºC para 2050, incluso tras el
acuerdo sobre el clima de Paris.
Numerosos informes han mostrado
que es altamente improbable que la civilización sea posible con 3.5ºC
Dahr Jamail, es periodista de Truthout y autor de numerosos libros. A
lo largo de su carrera ha recibido diversos premios, entre ellos, el Premio
Martha Gellhorn al periodismo de investigación.