Váyase señor Aguirre, váyase








Raimundo Aguirre Yanguas ha vuelto a demostrar su irresponsabilidad. El alcalde más inmovilista de Fitero pretende tapar su incapacidad para cumplir su programa con mayoría absoluta y su decisión de ponerse un sueldo a menos de un año de convocarse elecciones (1.500 euros brutos al mes), con un obsceno mensaje en las redes sociales:

"Lamento, profundamente, que ayer varios jóvenes de origen musulmán irrumpieran con chillos durante la celebración de la Misa en la Iglesia parroquial de Fitero. Lo lamento y lo condeno. La base de una sana convivencia también parte de un respeto absoluto a las convicciones religiosas y sus expresiones públicas, sean las que sean".

Aguirre convierte una desafortunada gamberrada de niños sin modales que van a primaria en un motivo de alarma social. ¿Hubiese escrito lo mismo si los "jóvenes", en realidad niños, hubiesen sido de origen católico? Es probable que no.

Aguirre no se conforma con calentar el ambiente, sino que permite que en su muro de Facebook personas mayores de edad aprovechen la circunstancia para lanzar mensajes de odio contra un colectivo que representa al 30% del censo fiterano. Ellos sí que traspasan los límites del Código Penal.

Pero es que además el líder de UPN en Fitero le regala un "me gusta" y se muestra cómplice de frases xenófobas de este nivel: "De fuera vendrán y de tu casa te echarán". Al menos, un escritor forastero y una persona nacida en Fitero le ponen en su sitio.

No leímos al señor Aguirre hablar de "respeto a las convicciones religiosas" cuando un concejal de su partido afeó a AFI no acudir al Rosario del primer sábado de Fiestas. Tampoco le leeremos más porque pretende convertir una convivencia entre dos culturas sin sucesos reseñables en un problema entre "ellos y nosotros", caldo de cultivo propio de un nacionalismo barato que pretende cubrir sus carencias con una guerra artificial.

Váyase señor Aguirre, váyase. Y si no vale para alcalde admítalo, lárguese a su casa y no demuestre en sus escritos que carece del nivel para ejercer un cargo público que se basa en buscar el bienestar de los 2.034 fiteranos (cristianos y musulmanes). Pero lo suyo ha sido crear una confrontación gracias a una anécdota utilizada por algunas de las personas que no acudieron a misa aquel día y se quieren hacer las ofendidas de oídas.

Don Javier, siempre respetuoso y educado, está en su legítimo derecho de pedir respeto en un lugar de culto, faltaría más. Pero que existan personas que utilizan un incidente infantil para rascar cuatro miserables votos evidencia que aquí solo sobra una persona: Raimundo Aguirre.

Grupo Municipal AFI