Raimundo Aguirre ya tiene sueldo como alcalde de Fitero








Fitero va camino de cerrar una legislatura irrelevante tras un comienzo de siglo desesperanzador. Cierto que que muchos de los males estructurales actuales se originan en la pasada centuria, marcada por la falta de inversiones en infraestructuras, el escaso apoyo de las grandes fortunas al relevo industrial y ciertos casos de miopía locales.

Demografía

La pirámide poblacional fiterana se encuentra en una preocupante fase de envejecimiento, situación acrecentada por el escaso dinamismo empresarial a nivel local (que se evidencia en que fuimos en 2016 el municipio ribero con menos ingresos por habitante). Los núcleos rurales se están vaciando, dinámica global, y los flujos migratorios provenientes del tercer mundo repoblarán la Europa vacía (que intentará mantener sus valores). Esta situación supone un balón de oxígeno a nivel rural, ya que sin destinar partida económica alguna la localidad mantiene población, se habitan viviendas, se recaudan impuestos, aumenta el consumo y se retienen los servicios que peligran.

Es cierto que existen algunas voces en occidente, más audibles en países como Francia o Alemania, que miran con mucho escepticismo al forastero si éste viene del tercer mundo y quiere quedarse a vivir, en vez de proceder del primer mundo y estar de visita como turista VIP. Ya lo dijo el futbolista Eto'o: no es racismo, es clasismo. Por eso tienen mejor prensa Cristiano Ronaldo y Leo Messi, que han robado a Hacienda, que el negro de la patera. Por eso muchos hacen cuentas con las manos en la cabeza tras la llegada del Aquarius y no miran qué partido es el culpable de la mayor parte del agujero de 122.000 millones de euros provocados por la corrupción. El patriotismo se demuestra respetando a la patria, no con postureo banderil o una xenofobia amnésica hacia el inmigrante que cantaba Valderrama y lloraban Machado, Azaña o Miguel de Molina.

Holocausto

En 'El origen de las especies', Darwin deja claro que sobreviven las especies que se adaptan al medio. Y el medio es desesperanzador para Fitero: el modelo capitalista occidental alienta el holocausto rural que sufre España, cuyos principales partidos asisten impasibles hacia un desastre cultural, patrimonial y natural sin parangón. En los balances del capitalismo no aparece el impacto medioambiental y humano que supone una caída poblacional que se acrecienta por algunos éxodos naturales. Existen varias salidas comprensibles: los que legítimamente pretenden desarrollar laboralmente sus estudios y no quieren emprender el trabajo hercúleo de nacer cual Quijotes en medio del páramo, los que pretenden aventura o los que simplemente no soportan ver el reloj detenido.

Pero se olvidan los que se desarraigan tras renuncia: el éxodo por agotamiento ante el supuesto control social, el desprecio al papel asignado o la huida de sí mismos hacia una ciudad que los acoge con un ansiado desinterés y con unos elevados gastos fijos.

Salida

Fitero está en la obligación de jerarquizar sus problemas y de centrar esfuerzos en algunas materias, tan sensibles como farragosas, que gozan de escasa popularidad a pie de calle. No saldrá del atolladero recreándose en la suerte del ocio, tan estimulante a corto plazo como irrelevante a nivel estructural. La localidad se encuentra cual bote en medio del temporal y la resignación solo conduce a la tragedia.

Los cuatro epígrafes que ayudan a acercarse a la orilla son urbanismo (se debe facilitar el acceso a la vivienda), industria (se deben facilitar el acceso de empresas), turismo (un saludable complemento al punto anterior) y hacienda (se debe exprimir cada céntimo destinado al bien común). En el caso de hacienda existe un problema: gran parte del alrededor de los dos millones de euros que tenemos de presupuesto están previamente asignados a partidas fijas, imprescindibles para sobrellevar con éxito el día a día (suministros, empleados municipales, residencia, etcétera).

¿Y el resto? En marzo se programó una corrida de toros que tuvo un coste que rondó los 80.000 euros de inversión y se recaudaron poco más de 20.000. Dos horas de ocio podrían merecer la pena para algunos, pero el contraste con otras partidas es doloroso: Fitero desembolsó en 2016 tan solo 74.516,11 euros en inversiones reales, capítulo que engloba la cantidad de recursos que la localidad fía a su mejora y futuro. Mientras, Raimundo Aguirre acaba de cambiar por segunda vez en tres años el reparto de dietas, prometiendo elevar las mismas a los miembros de la oposición. Nunca un alcalde fiterano había mostrado tanta fijación con el reparto del dinero. Con esta medida quizás intenta lavar su conciencia tras ponerse un sueldo de 1.500 euros mensuales, convirtiéndose en el primer alcalde profesional, al menos por ingresos, de Fitero. En definitiva: la dinámica global y los errores locales parecen dos desaconsejables ingredientes para culminar con éxito un menú deseable. El consuelo es que queda menos de un año para que volvamos a votar...

Grupo Municipal AFI