Fitero tenía un plan: septiembre, 1927








La errática elección de proyectos de UPN para Fitero, como parte de su acuerdo con el Partido Popular para apoyar los Presupuestos de Rajoy, demuestra que hoy en día el equipo de gobierno del Ayuntamiento carece de un plan para el futuro. Cierto es que las dos obras que se acometerán serán tan positivas como poco prioritarias, pero el proyecto local, si es que lo hubo, se encuentra agotado.

Sin embargo echando la vista a atrás nos encontramos que en Fitero hubo proyectos sólidos que convirtieron a nuestra localidad en una cabeza de comarca en el plano industrial, cultural y turístico. El domingo 11 de septiembre de 1927, aprovechando el inicio de las fiestas locales, Diario de Navarra publica un artículo del alcalde fiterano Joaquín Falces sobre la situación de la villa. El texto, previsiblemente pedido días antes por el periódico, apareció en la tercera página.

Falces se detuvo en analizar las obras pasadas y sus proyectos futuros, que estaban precedidos por algunas obras de altura en el siglo anterior: la reconstrucción del Puente y la obra del Paseo del Barranco en 1843, la inauguración en 1883 de la Plaza Magallón, hoy Paseo de San Raimundo (y en la segunda República Paseo de la Libertad, mientras que la Calle Mayor fue renombrada como Avenida Pablo Iglesias), y la reconstrucción de edificios afectados semiabandonados que se recuperaron gracias a la desamortización de Mendizábal, cuyo eco marcó la centuria.

Pero volamos a Falces, que se congraciaba de las mejoras en "el amplio Paseo de San Raimundo, formado por iniciativa del Ayuntamiento, adornado con el monumento del mismo Santo, iniciado y costeado por suscripción popular", la restauración del Santo Cristo del Humilladero, la mejora de calles, la eliminación de "ese foco sucio y maloliente" de un Arquillo afectado por unos urinarios populares y el apartado de "inmundicias que entraban en el estanque (terrero) de las aguas de lluvia". También explicaba las obras recién terminadas: la restauración de la Fuente del Obispo y la construcción del nuevo Frontón de Calatrava, impulsado por el alcalde por "el destrozo continuo de nuestro gran Monasterio, destrozo motivado por las pelotas colgadas en el tejado".

También se preguntaba, ¿con esto descrito se dan por terminadas las mejoras en Fitero? Y se contestaba: "No señores, Fitero debe ser la perla del Alhama porque así lo reclaman la asistencia de varios miles de bañistas que nos visitan". Falces se recrea en el embellecimiento local para afianzar el turismo, pero tampoco olvida el apartado económico: "Fitero por fin debe ser la villa que presentando sus productos industriales, así como sus exquisitas frutas y frondosas vegas se obtienen, haga con los mismos el mercado exclusivo para Soria y su provincia cuando en breve tengamos el ansiado ferrocarril; que en pago de esto nuestro nos aporte las fustas de aquellos bosques y la carne de sus ganados" (la estación ferroviaria finalmente se inauguró en 1941).

No se olvida tampoco Falces de explicar sus nuevas tareas: "Abastecimiento de agua potable y continuación del alcantarillado existente. Amplio Cuartel de la Guardia Civil. Grupo Escolar. Matadero. Expropiaciones y apertura de nuevas calles. Variante de la carretera de las Cuevas (obras paralizadas desde años atrás, acabándose de realizar en la Segunda República y embreándose en los cincuenta). Repoblación forestal y adornos con asientos de trecho en trecho en el camino de los baños", contando las citadas obras con un presupuesto de un millón de pesetas. ¿El objetivo? Conseguir "un Fitero moderno y por lo tanto estación de verano". Por último cierra el artículo: "Fitero y adelante".

PD: El artículo está ilustrado por siete fotografías (la del alcalde Joaquín Falces, la del párroco Alfonso Bozal, dos del Monasterio, una del Claustro, una del patrón y otra de los nuevos arcos que daban acceso al frontón, sito en la Plaza de las Malvas). El reportaje ilustrado está realizado por Galle, que trabajaba en la la droguería Goñi (también tienda de aparatos fotográficos sito en la calle pamplonesa Mercaderes). En el faldón de la página aparece un anuncio de la "Fabrica y Almacén de alcohol y licores vinicos de Hilario Falces e hijos, cosecheros y destiladores", casa fundada en 1790.