De "Telenavarra" a Canal 4: 56 años de televisión en la Comunidad Foral











TVE en Navarra

Televisión Española tardaría en arrancar sus emisiones, que comenzaron en el año 56. Lo hizo con un notable retraso respecto a nuestros vecinos europeos, que llevaban veinte años sintonizando la caja tonta. Las primeras emisiones se hicieron desde el madrileño Paseo de la Habana con apenas 600 receptores sintonizando sus primeros programas tan solo en Madrid, ya que las ondas alcanzaban apenas un radio de 60 kilómetros en torno a la citada ciudad.

En los sesenta el boom televisivo se popularizó llegando a provincias a través de bares y tele-clubs, desde donde se podían seguir los partidos del Real Madrid, las corridas de los toreros de la época y la información suministrada por el Régimen de Franco. Con el impulso de las diputaciones, TVE alcanzó Navarra y Euskadi, cuyas informaciones de proximidad comenzarían a aumentar tras la llegada de un centro territorial a Bilbao en 1970 bajo la denominación "Telenorte", que también alcanzaría a Burgos, Logroño y Santander.

En 1981, bajo el Gobierno de UCD, se creó el centro territorial navarro con el nombre de "Telenavarra", que contaría con un informativo diario de 60 minutos al mediodía y que produciría las primeras retransmisiones de los encierros en directo a nivel nacional, a partir del julio del 82. Esta programación aumentaría con ventanas deportivas y culturales con varios espacios emitidos en la franja vespertina a través de La 2. El euskera contó desde sus inicios con una presencia testimonial, por lo cual TVE en Navarra apostó por el castellano como lengua mayoritaria. En 1985, un mes después de que el Gobierno de Gabriel Urralburu anunciase la creación de una radiotelevisión autonómica, nacida al rebufo de la ETB vasca y de la TV3 catalana, el ejecutivo foral anunció la intención de invertir 129 millones de pesetas en reformar la sede del centro territorial de TVE en la calle pamplonesa de Aoiz, síntoma de que la autonómica navarra nunca llegaría a nuestros hogares.

En 1986 se aparcó definitivamente el proyecto, surgido tras la aprobación estatal de la Ley del tercer canal, pese a lo cual los renombrados socialistas exigieron a través del vicepresidente foral, José Antonio Asiáin (tristemente célebre posteriormente por Caja Navarra), la creación del proyecto a través de una carta al ministro felipista Javier Moscoso. En los noventa la idea del proyecto se deshecho definitivamente y tras el cambio de siglo, los recortes y despidos en RTVE ayudaron a desmantelar los centros territoriales. Por lo cual, hoy en día La 1 de TVE tan solo emite dos informativos de veinte y cinco minutos en la franja del mediodía. Sus trabajadores también ayudan a la retransmisión de los encierros sanfermineros, que siguen disparándose a nivel estatal con cuotas superiores al 50% de share (en Navarra las cifras superan el 98% de share). Estas emisiones han ayudado a la promoción de los sanfermines, que se han seguido de forma ininterrumpida en TVE desde el año 82 pese a los intentos de Cuatro en su nacimiento por eclipsar sus retransmisiones, magistralmente llevadas a cabo por el histórico Javier Solano.

34 años de zancadillas a ETB en Navarra

A finales de 1982 nace ETB en el País Vasco con la intención del ejecutivo de Euskadi de promocionar el euskera. En los ochenta diversos grupos políticos, PNV, EA y la izquierda abertzale, ayudaron a colocar en múltiples ocasiones repetidores en El Perdón o San Cristóbal para facilitar la captación de la emisora autonómica en Navarra, hecho que contó con la firme oposición de los Gobiernos madrileños y navarros. Ya en los noventa, la red de repetidores alegales se consagró, creando ETB una delegación en Navarra que contó desde 1990 con Uxue Barkos como corresponsal. La rebelión y la lucha vecinal ganaban la partida pese a la persecución de ETB por motivos lingüísticos. Tras el cambio de Gobierno en el País Vasco, Patxi López y Miguel Sanz firmaron la pipa de la paz, pero ETB seguía sin llegar a Navarra de forma legal por la falta de interés de ambos ejecutivos por hacerse cargo de la factura de las emisiones. Tras el apagón analógico, ETB agudizó sus dificultades para llegar a los hogares navarros, ya que el Gobierno del cambio posibilitó sus emisiones al adjudicarle licencias a mediados de 2016.

Durante 34 años las zancadillas no cesaron. Y como muestra, un botón: en 1985 la delegación del Gobierno español en Pamplona envió un requerimiento a la hospedería de San Miguel de Aralar porque había antenas que actuaban como reemisoras de la señal de Euskal Telebista. El capellán contestó de forma educada: "La captación de Euskal Telebista no colisiona la libertad de ninguna persona y es un deseo mayoritario de los ciudadanos navarros (...) La reemisión es un derecho inherente a la libertad de expresión amparada por la Constitución". Pese al eterno pulso desde Madrid y UPN-PSN para impedir la captación de ETB, miles de navarros disfrutaron durante décadas de sus formatos más emblemáticos: informativos, retransmisiones deportivas, eventos especiales, sanfermines o programas como 'Vaya Semanita', 'El Conquistador del fin del mundo'.

Quiero ver Canal 4 en Navarra

Los orígenes de esta iniciativa privada se remontan a febrero del 94, momento en el que se pone en pie Pamplona Televisión al calor del boom de televisiones locales que abundaban por todo el Estado. En 1997 un grupo de empresarios relanza esta aventura con el nombre de Canal 4 Navarra, impulsada entre otros por Miguel Rico, que había participado en otras aventuras mediáticas como Navarra Hoy o Diario de Noticias de Navarra. Al año siguiente el ejecutivo estatal precintó sus repetidores y el canal comenzó una campaña por colegios y calles con el lema "Quiero ver Canal 4 en Navarra". En 2000 el canal renació de sus cenizas de la mano de Prisa y el proyecto Localia TV tras una autorización del ejecutivo foral, que le concedió una de las dos señales autonómicas en 2004.

Al año siguiente la empresa editora Diario de Navarra entró en su capital, pero los editores de El País se quisieron desentender de sus múltiples postes locales tras la licencia obtenida por Cuatro. En 2010 quiso hacerse con el proyecto un grupo liderado por Miguel Ángel Ancízar, miembro de la ejecutiva del PSN. Pero tras el anunció del Gobierno de Navarra de reducir un 30% las subvenciones a los diversos proyectos de televisión local, Canal 4 Navarra cerraba en 2012 dejando a 19 profesionales en la calle tras 18 años de historia. Por esta aventura pasaron Emma García, Julian Iantzi, África Baeta, Ricardo Beitia o Helena Resano, convirtiéndose desde sus inicios en la televisión autonómica privada de referencia y la más seguida en la Comunidad Foral.

De Canal 6 a Navarra TV

En 2002 Míchel Méndez Pozo desembarcaba en la Comunidad Foral de la mano de UPN. Este acaudalado empresario inmobiliario había saltado a la fama por posibilitar la llegada de José María Aznar a la presidencia de Castilla y León antes de ser encarcelado por corrupción. Tras su salida de la cárcel, "El Jefe de Burgos" había tejido una red de televisiones, radios y periódicos al calor de los Gobiernos populares y socialistas en las dos Castillas. Con la influencia de estos medios facilitaba su acceso a las grandes obras públicas. Con esta misma estrategia nacía Canal 6 Navarra, en sus inicios fuertemente ligado a los regionalistas gracias a los fanáticos editoriales de Roberto Cámara y gracias a la creación del efímero proyecto La Estafeta Navarra, surgido en un momentáneo divorcio entre la ejecutiva de UPN y Diario de Navarra, cuyos lamparones han salpicado durante un siglo a la Navarra que dicen defender.

Canal 6 se fusionó en 2012 con Popular TV Navarra, intentó de COPE de crear una red de televisiones locales similar al de Localia TV. Esta precaria aventura sufriría un serio revés al quedarse fuera del reparto de las TDT autonómicas en 2004, hecho solventado al siguiente año gracias a un acuerdo para emitir su señal a través de las licencias locales que no explotaba como tales. En el canal episcopal destacaron los deportes con Álex Samanes ( creador de 'La Goleada' en Canal 4 y creador más adelante de 13 TV), las retransmisiones de los partidos de tercera división y los sermones socio-religiosos. Tras el citado anuncio del ejecutivo en 2012 de rebajar las ayudas a las televisiones, Popular TV se integró en Navarra TV, manteniéndose COPE como socio minoritario de Méndez Pozo sin dejar de tutelar las emisiones ligadas con la Iglesia. En la actualidad Navarra TV recibe ayudas públicas por valor de medio millón de euros a cambio de emitir anodinos espacios como 'La Muga', relevo tardío del al menos imaginativo 'La Villavesa' de Canal 6. El canal además vende publicidad a empresas privadas, firma contratos con Ayuntamientos a cambio de hacer reportajes de sus fiestas e incluso consigue grandes sumas de dinero de otras provincias donde Méndez Pozo sigue teniendo influencia.

El resto

En la actualidad otro medio millón de euros de subvenciones en producción se lo reparten dos emisoras que emiten en euskera y lo promueven en la zona de Pamplona, Hamaika Telebista y Xaloa Telebista, y la que emite desde Tafalla, Zona Media TV, que promociona el asociacionismo y la información de cercanía. En Tudela y La Ribera las televisiones se circunscriben a pequeños autónomos que sobreviven gracias a contratos con ayuntamientos, emitiendo a través de canales alquilados a TiVo de Vodafone TV.

Por el camino se quedaron Vaughan TV, difusor de inglés que apenas duró un año en emisión, y Nafar Telebista, apuesta de estética cuidada que contó con las retransmisiones de pelota, las entrevistas de Julian Ianzti, los debates políticos y las series infantiles como mayor atractivo. El canal cesó sus emisiones en octubre del año pasado por la incapacidad de sus gestores para conseguir un aval con el que cobrar la subvención foral. Así moría un proyecto que aportó pluralidad y respeto cultural a nuestra Comunidad Foral. Un territorio donde la justicia demostró la discriminación de Sanz a Euskalerria Irratia, que se vio perjudicada por la cacería sectaria de UPN. Una tierra donde Diario de Navarra fue beneficiado durante demasiado tiempo.

Y un lugar en el que hoy en día se repiten prácticas no muy reconfortantes con discriminaciones a medios como Navarra.com. ¿Pasquín de UPN? Claro, pero otros también han montado pasquines y se han quejado cuando les han discriminado. No les faltaba razón.

En definitiva, que la televisión de proximidad en Navarra nunca se consolidó, sobreviviendo durante mucho tiempo dependiente de la subvención anual y anidada en la irrelevancia. Este estado solo era interrumpido por el oasis sanferminero que proporcionaba espectadores y anunciantes extra. La fallida decisión de no crear una cadena autonómica pública que difunda nuestra variada cultura (y consolide nuestra identidad como pueblo), han conllevado un sombrío panorama donde la industria catódica nunca ha tenido la importancia que logró en otros territorios. ¿El consuelo? No hemos tenido que pagar las disparatadas facturas de otros, pero ese dinero ya saben dónde fue...