"Perico" dice adiós a Tudela tras tres décadas










“Me llevaré el recuerdo de la gente de Tudela y espero que ellos se queden con el mío”. Alberto Pérez Pastor, ‘Perico’, dejará la capital ribera después de casi tres décadas en la Comunidad de Jesuitas de la ciudad. El popular sacerdote, que llegó a lanzar el cohete anunciador de las Fiestas de Santa Ana de 2015, ha sido una pieza clave en numerosos proyectos de cooperación, solidaridad e inclusión en Tudela y su comarca.

‘Perico’ conoció este mismo lunes 22 de mayo que su nuevo destino será Loyola (Guipúzcoa), donde asumirá el reto de impulsar un lugar de acogida para inmigrantes.”Todavía no sé demasiados detalles del proyecto, pero sí que va a tener que ver con el colectivo inmigrante y la inclusión social”, ha expresado. ‘Perico’ ha asegurado que “lo primero para un Jesuita es la misión, estar a la voluntad del grupo, y en este caso han pensado en mí para llevar a cabo esta acción en Loyola”.

Está previsto que parta rumbo a tierras guipuzcoanas en septiembre, aunque la fecha todavía está por confirmar. “En ese sentido no va a ser coger la maleta e irme, estoy tranquilo”, señala. Sobre la posibilidad de que reciba homenajes en estos meses, ha asegurado que “no le preocupa ni lo espera”. “Veremos qué ocurre, pero para mí cada día de vida es un homenaje”, manifiesta.

De su labor en la Ribera y en Tudela caben destacar muchos hitos: su gra aportación al impulso del Centro Lasa, su papel en Proyecto Hombre o Acción en Red-Inclusión, su trabajo como uno de los coordinadores de las Javieradas de la Ribera o su más reciente colaboración con la Fundación Tudela Comparte y su proyecto de comedor social Villa Javier.

El jesuita deja también huella en multitud de generaciones de tudelanos que han sido sus alumnos en el Colegio San Francisco Javier, la Compañía de María o participantes en las actividades del Grupo Quetzal.

Vía: Plaza Nueva