Cuando UPN votó en contra de la bandera oficial de Navarra











Estamos viviendo en Navarra un período de agitación, de política y periodismo de trinchera, que probablemente ha llegado a su clímax en la triste sesión de ayer del Parlamento de Navarra, al tratar la derogación de la Ley de Símbolos de 2003.


La bandera de Navarra fue diseñada por vasquistas, y es hoy Oficial a pesar del voto en contra de UPN. Paradojas foraleras para fanáticos que no leen.

Soy de la opinión de que la derecha navarra no se va a cortar ni un pelo en lo que llaman “recuperar Navarra” para volver a su Corralito Foral. Más allá de la sana y democrática oposición, el intento de deslegitimación del gobierno de Barkos desde su mismo nacimiento comenzó por anunciar el Apocalipsis que acabaría con el paraíso navarro que había generado el Régimen.



Y, una vez que los datos comparativos entre la nefasta herencia recibida de UPN y la gestión del nuevo gobierno dejan al descubierto la gran mentira, ahora lo que toca es la “guerra nuclear” desde todos los frentes políticos y mediáticos. Sea llamando al primo de Zumosol por parte de Esparza, sea tocando “lo más sagrado”, la bala de plata: los Símbolos de Navarra. Toca apelar a las tripas -al coste social que sea- porque sencillamente ya no les conviene hablar de datos ni de gestión de gobierno.


La búsqueda de una sociedad navarra más integrada desde la centralidad y la mayoría social parece desaconsejar que nosotros alimentemos la escalada dialéctica. Pero, sinceramente, el cuerpo me pide entrar al trapo de este toro, porque NUNCA las fuerzas navarroespañolistas fueron más defensoras de los símbolos oficiales actuales de Navarra que las fuerzas euskaltzales o navarrovasquistas. NUNCA. Y SIEMPRE que la mayoría le ha sido adversa a la derecha, ha recurrido al fanatismo, al ruido y, en última instancia, apelando a la “cuestión de estado”.
En 1910 la Diputación Foral de Navarra acuerda la Bandera y Escudo de Navarra.

Hace poco más de 100 años la Diputación Foral de Navarra encarga el diseño de una bandera que representara a todos los navarros; tres miembros de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, los eruditos Arturo Campión, Hermilio de Olóriz y Julio Altadill, personajes claves en la Navarra de comienzos del siglo XX que tuvieron una activa presencia en la vida cultural vasquista y política. (Así, literal, lo cuenta el mismísimo Diario de Navarra).Acuerdo de 1910 de la Diputación Foral de Navarra

El 16 de Julio de 1910 ondea oficialmente por primera vez la bandera que HOY asumimos TODOS Y TODAS como la bandera oficial de la Comunidad Foral de Navarra. Las características culturales y políticas de los mencionados sabios, miembros de la Asociación Euskara de Navarra, y el ambiente españolista de la derecha y de la izquierda de la época, contó en los miembros del incipiente nacionalismo vasco de Navarra como los más entusiastas defensores de la actual Bandera de Navarra.


De hecho, ese mismo día se izaba esa Bandera de Navarra en las Eusko Etxeas y Nafar Etxeas del PNV en Navarra. ¿Alguien duda del sentimiento navarro, vasco y vasquista de Campión, Olóriz o Altadill? ¿Alguien que haya leído algo puede afirmar que los 3 “sabios” que diseñaron la Bandera de Navarra no sentían también como propia la Ikurriña diseñada unos años antes?
La Bandera de Navarra considerada “separatista”

No es casualidad que en aquellos años, y recién instaurada la Dictadura de Primo de Rivera, se dieran escenas como la del 3 de Diciembre de 1924 en Tafalla. En aquella festividad de San Francisco Javier el concejal abertzale tafallés Santiago Doxandabaratz ordenó poner en el balcón municipal la Bandera de Navarra.

¿Qué pasó? Para vergüenza y sorpresa de los Esparzas, Beltranes y Juríos de hoy en día, su derecha vigilante de entonces, el Somatén, se encargó de retirar aquella “bandera considerada separatista”. A Santiago Doxandabaratz, del PNV y de ELA-STV, se le impuso sanción gubernativa y tuvo que sufrir lo que iba a ser el primer exilio de su vida (el segundo, más largo, vino en el 36). Ya veis, queridos navarrísimos o requetenavarros de hoy en día, vuestro mundo al revés.
La Bandera y Escudo de Navarra con LaureadaInsignia de los años 60 de Amigos del País de Iruña

En 1937 el General Franco concede a Navarra –“la tierra que tanto dio”– la Laureada de San Fernando por su contribución al Movimiento Nacional. No importaba que esa “contribución” hubiera dejado un saldo de más de 3.000 muertos civiles en nuestra tierra, cárcel, exilio y expropiaciones. La nueva Diputación Foral exhibió la nueva Bandera con Laureada durante los siguiente 42 años, con la aceptación entusiasta de lo que serían las primeras generaciones de UPN y PP, como veremos.

Y las únicas escasas personas que se atrevían en esa época a llevar el Escudo de Navarra sin esa Laureada en “insignias” como la de la foto, eran precisamente los navarros culturalmente vasquistas y el antifranquismo; como símbolo propio y como desafío al franquismo y a los antecedentes políticos de la derecha actual. No es un exceso por mi parte esta definición de antecedentes como veremos a continuación.
1979-1981.- La recuperación de la actual Bandera y Escudo de Navarra.

En los primeros años de la Transición la actual bandera de Navarra y la ikurriña iban de la mano en ayuntamientos o actos organizados por la izquierda y el vasquismo, en contraposición a la bandera navarra con Laureada (conocida como “la berza”) defendidas por la derecha (UCD, AP, UPN).

Llega Noviembre de 1981, y en plena preparación del Amejoramiento, el Parlamento Foral registró una maratoniana sesión para decidir las características de la Bandera y Escudo de Navarra. UCD, UPN y el Diario de Navarra centraron todos sus esfuerzos en la defensa de la Laureada franquista y en su presencia en los Símbolos Oficiales de Navarra. Y utilizaron unos argumentos que hoy sonrojarían (supongo) a Beltranes y Esparzas, como el del portavoz de UPN que defendía la Laureada como “una condecoración que unos navarros supieron ganar con valor físico y moral”, advirtiendo al PSN de entonces que su actitud de quitar la Laureada “podía ser considerada provocativa”.

La respuesta del portavoz socialista fue rotunda, y sería firmada por cualquiera de las fuerzas que en 2017 han derogado la Ley de Símbolos de 2003: “En Navarra, bajo no sé qué pretensión de mayor o menor navarridad, UCD y UPN en esto son más franquistas que nadie. Y éste es el problema, de franquismo o antifranquismo”.

No faltaron las mociones municipales de la derecha rebelándose para mantener la Laureada, así como editoriales y “ollarras” desde el Diario. El escudo permaneció en la extinta CAN y en la fachada de la Diputación Foral o Gobierno de Navarra. En esencia hace 35 años la derecha política y mediática hizo lo mismo que ahora: Ruido y movilización contra una decisión de la mayoría parlamentaria, para dividir a los navarros entre buenos y malos, entre más y menos navarros.

Como podemos leer en “Historia y memoria de los Símbolos de Navarra”
Para la Derecha política y mediática la Laureada era un signo que distinguía a Navarra de una manera expresiva y evidente del curso histórico seguido por el País Vasco. Para las dos fuerzas derechistas la Laureada era el símbolo vivo del compromiso de Navarra con España manifestado con fuerza en 1936. En el esfuerzo de UCD y UPN de alejar Navarra de Euskadi, la Laureada y las Cadenas eran símbolos de dos momentos históricos en los que los caminos de Navarra y España se habían entrelazado.
Para el navarroespañolismo la Laureada, como afirmación de la identidad española del viejo Reino, salvaría a Navarra de la ikurriña y, en consecuencia, libraría a Navarra de la amenaza de una posible incorporación a Euskadi. Esta era la razón de fondo de UPN y UCD. Era un argumento simple pero útil en la lucha contra el nacionalismo vasco.
En resumen

Que los símbolos oficiales de la Comunidad Foral de Navarra, diseñados por eminentes vasquistas, SIEMPRE han sido defendidos con entusiasmo por el nacionalismo vasco. Que la derecha navarra ha pasado por lo menos tantos años persiguiéndolos (desde el somatén o desde el franquismo), como defendiéndolos después de 1981. Y que en el momento de la verdad, cuando en 1981 hubo que trasladar al Amejoramiento la Bandera y Escudo como Símbolos oficiales de Navarra UCD y UPN lucharon por otra Bandera y otro Escudo distintos de los que ayer lucían en sus escaños los de UPN o Beltrán en su afán de envolver el atril.

¿Se puede saber qué lección de navarridad y de símbolos nos van dar todos estos a los demás? Resulta una verdadera impostura y un sarcasmo que unos advenedizos y conversos en la defensa de los símbolos oficiales de Navarra, pretendan darnos lecciones de navarridad por el simple hecho de manejar unos poderosos medios de comunicación que inventan un relato desde la fobia, la obsesión y el fanatismo. No nos extraña que no les guste la Memoria Histórica.


Parafraseando a Manuel de Irujo, “a la hora de hablarnos a nosotros de navarrismo y navarridad, ustedes, CONVERSOS y ADVENEDIZOS, ¡A la cola! Podrán empatarnos a navarros o navarras; pero ganarnos, NUNCA.”

Queridos Esparzas, Beltranes y Juríos:

Si han sido capaces de leer hasta aquí, y ahora que en el mejor caso para ustedes estamos empatados en navarridad ¿Qué tal si hablamos de valores como la democracia, el respeto a la coexistencia de identidades en esta Navarra plural? Y ya, de paso, ¿Qué tal si hablamos de las cosas de comer y de la Navarra que debemos construir entre todos y todas, desde nuestras maravillosas diferencias?

Vía: Jjgoniblog