Marisa Marqués, elegida Zipotera Mayor 2017











Tal y como señala Plaza Nueva, Marisa Marqués, concejala de Bienestar Social, Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Tudela será la Zipotera Mayor. El próximo 24 de febrero será la encargada de leer el pregón en el balcón y prender la mecha del cohete que inicie el Carnaval de Tudela 2017.

Kristina Lallana, de Amigos de los Zipoteros de Tudela, era la encargada de anunciar a Marisa Marqués como Zipotera Mayor, a la que reconocía como “Zipotera de toda la vida”. “Marisa siempre ha estado de zipotera y ha mantenido esta tradición con su hijo Xabi”, explicó Lallana. Por su parte, Marisa Marqués se mostró agradecida por ser la elegida este año y admitió que “me hace mucha ilusión porque, siempre lo he vivido desde dentro y ahora todavía más”. Además, añadió que para ella “los carnavales siempre han sido fechas importantes”.

24 años de Zipotero Mayor

En 1983 se recuperó en Tudela los carnavales de la mano de las peñas, sociedades gastronómicas, gaiteros, ikastola, etc. En 1989 se crea la figura del Capirote, que dirigirá el Pasacalles de Zipoteros y se confecciona música por parte de los Gaiteros de Tudela y la Fanfarre Kilkir de Vitoria, así como ciertos pasos de baile por parte del colectivo Muga para el desfile del viernes. Y a partir de 1994, se crea la figura del Zipotero Mayor para realzar más a este peculiar personaje. Marisa Marqués es la Zipotera Mayor número 24 y antes lo han sido Jesús Rota, Alberto Hualde, José Mari Blanzako, Javier Castellano, Germán Cornago, Fernando León, Antonio Blasco, Jesús Mari Arellano, Ignacio Pérez Garde, Jabitxu Pérez de Obanos, Fanfarre Kilkir, Fernando Martínez, José Ángel Munárriz, Maribel Goikoetxea, Javier Bergara, Kristina Lallana Duplá, Carlos Salcedo, José Ángel Litago, Beatriz Briñas, Argiñe Korta, Tito Zamorano, Elena Etxezarreta e Igor Tantos.

El zipotero

El zipotero es un personaje tudelano que está reflejado en varios escritos y era una figura que salía con cosas que tenía por casa como un almohadón, vestimentas variadas, se ponía una careta y salía a perseguir a los chiquillos a darles con la botana y a tirar caramelos. En aquella época no había grandes disfraces y la gente se ponía lo que tenía por casa. “Zipotero, malandraco, no tienes ni pa’ tabaco” se gritaba.