IZQUIERDA-EZKERRA REIVINDICA LA RUPTURA DE LOS ACUERDOS ENTRE EL ESTADO Y LA SANTA SEDE.
Izquierda-Ezkerra nos reafirmamos en el rechazo a los acuerdos entre el estado y la Santa Sede en el convencimiento de que la igualdad social no será efectiva mientras el estado no esté libre de imposiciones religiosas.
La posición de Izquierda-Ezkerra es clara y sin ambigüedades:
- Romper el Concordato con la Santa Sede porque en el espacio público de todos y de todas no caben ni intromisiones ni privilegios de ninguna confesión religiosa.
- Un nuevo marco de relación entre la iglesia católica y el estado, que garantice la laicidad efectiva del estado y sus instituciones y que garantice también la libertad religiosa y libertad de culto.
Izquierda-Ezkerra hemos calificado a los Acuerdos con el Estado Español y el Vaticano que se recogen en el concordato de 1953 _en plena dictadura franquista_ y los posteriores acuerdos en 1979 de retrógrados y antidemocráticos en la medida en que permiten la injerencia de la Iglesia católica en el estado.
Se trata de unos acuerdos que limitan la capacidad legislativa de los órganos constitucionales legislativos y atentan contra el carácter aconfesional del estado.
Después de más de treinta años del inicio del proceso democrático, al igual que ha sucedido durante siglos, seguimos padeciendo una profunda institucionalización confesional católica de los poderes del Estado, en materia simbólica, jurídica, económica, tributaria, legislativa y de enseñanza.
Es cierto que nuestro ordenamiento constitucional está preñado de ambigüedades en esta materia; sin embargo se reconoce la igualdad ante la ley, la no discriminación por razón de las creencias y convicciones y que ninguna confesión tendrá carácter estatal,
Sin embargo, estos principios se vulneran, casi permanentemente, por los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, concediendo, los gobiernos de turno, cada vez mayores privilegios a las entidades religiosas, especialmente a la iglesia católica y de forma escandalosa, en lo que respecta a la financiación y a las cesiones en materia de enseñanza, todo ello en detrimento de la construcción del Estado laico al que Izquierda-Ezkerra aspira.
Queremos romper estos acuerdos que permiten que la Ley Orgánica de Educación, apoye y ampare el adoctrinamiento religioso y la segregación del alumnado en función de la religión que profesan.
Nos oponemos a que se discrimine negativamente, en los centros educativos, al alumnado que no opta por la enseñanza de la religión para los cuales se ha de determinar una alternativa, en el mejor de los casos.
Nos oponemos a que las autoridades religiosas designen al profesorado de los centros escolares públicos.
Nos oponemos a que la iglesia no pague el IBI por sus propiedades.
Criticamos y rechazamos que el episcopado católico, utilizando recursos públicos, amparándose en una hegemonía otorgada por el Estado y utilizando su enorme poder económico, simbólico y mediático, ataca, con saña, la voluntad popular, expresada a través del poder legislativo estatal y territorial, cada vez que se avanza en el reconocimiento de derechos, como los de los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las investigaciones biológicas con fines terapéuticos o el derecho a morir con dignidad y a decidir sobre la propia vida, entre otros.
Izquierda-Ezkerra, como no puede ser de otra manera, respetamos todas creencias, respetamos y defendemos la libertad y expresión de culto, asumimos que el hecho religioso forma parte la cultura y de nuestra historia y que, por lo tanto, ha de ser objeto de tratamiento, sin adoctrinamiento, en el currículo escolar. Asumimos que la religión forma parte de la vida de una parte importante de la ciudadanía cuyos derechos se han de garantizar, por lo tanto nuestro compromiso con la libertad religiosa y de culto también es firme.
INTERVENCIÓN DE MARISA DE SIMÓN EN EL PLENO PARLAMENTARIO:
https://www.youtube.com/watch?v=R8ETQtSIJIU&feature=youtu.be