CUP Tudela rechaza que el Culebrete reciba 75.000 toneladas de basura de Gipúzcoa





La Candidatura Unidad Popular (CUP) de Tudela se muestra contraria a que la Mancomunidad de residuos de la Ribera reciba de Guipúzcoa 75.000 toneladas de residuos al año en la planta de tratamiento del Culebrete.


En un comunicado, rechaza el preacuerdo alcanzado entre el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y la Mancomunidad de Residuos de la Ribera y sostiene que 5,25 millones de eurosy 14 puestos de trabajo por tres años no son motivos suficientes para valorar esta idea.


Al respecto indica que el Culebrete solo tiene autorización legal del Gobierno de Navarra para procesar 50.000 toneladas al año de residuos de fracción "resto" y 25.000 de residuos para biometanizar, y actualmente ya se reciben casi 68.000 de fracción resto y casi 32.000 para biometanizar de nuestra zona, por lo que para asumir más del doble tendría que redactarse una autorización nueva.


Apunta en relación con esa cuestión que las instalaciones originalmente se diseñaron para 25.000 toneladas al año.


Además señala que el tratamiento de residuos debe basarse en el principio de "proximidad y autosuficiencia", por lo que ve "una barbaridad traer de tan lejos esa ingente cantidad de residuos por la contaminación generada en su transporte", unos diez camiones de 27 toneladas al día.


A eso añade que tras procesarse los residuos, la parte no valorizable se volverá a cargar nuevamente en cientos de camiones para llevarla a un vertedero sin concretar por ahora, aumentando aún más si cabe las emisiones de CO2.


También señala que un informe encargado hace dos años por el Consorcio de residuos de Navarra advierte "claramente que no se cumplen los dos objetivos más importantes para los que se construyó esta planta: Ni genera compost comercializable (se debe enterrar), ni apenas genera energía por biometanización (apenas un 19 % de la prevista)"


Tras agregar que a ello se suma el problema de sellado del vertedero "sin solucionar desde hace años", muestra su sorpresa porque ahora se hable de un preacuerdo sin plantearse subsanar errores, ni adecuar las instalaciones.