En un comunicado, Zaporeak ha denunciado que la cocina ha aparecido forzada y con todos los alimentos guardados y preparados, entre ellos 20 kilos de curry, tirados por el suelo.
Además, ha explicado que ONG y voluntarios que se encuentran en la isla han tenido «una rápida respuesta» y les han mostrado todo su apoyo y predisposición a ayudar «en estos duros momentos».
En total, unas 40 personas han tomado parte en las labores de limpieza y han recogido todos los materiales pudiendo servir así 1.300 raciones de comida.
Zaporeak ha denunciado el ataque recibido y ha advertido de que no les amedrentarán. En este sentido, desde el proyecto han indicado que «no es la primera vez que realizan actos de sabotaje» en su contra, ya que, anteriormente, les han «cortado la electricidad» y les han «agujereado las ruedas de la furgoneta».
Pese a todo, han asegurado que seguirán trabajando y dando de comer a las personas refugiadas que se encuentran en Chios. Finalmente, las mismas fuentes han destacado la «gran labor que ha hecho la sociedad de la isla en favor de los refugiados».
El proyecto Zaporeak, que arrancó el pasado marzo, fue concebido para atender durante seis meses a los refugiados con un chocolate caliente a su llegada a Quíos, así como la comida y la cena de éstos y de los voluntarios que trabajan en la zona.
Vía: Naiz