El Gobierno foral abre el plazo para solicitar las ayudas a la rehabilitación energética en entornos rurales



 




Las viviendas unifamiliares o colectivas ubicadas en localidades navarras de menos de 5.000 habitantes pueden acceder, a partir de mañana, al programa de subvenciones para mejoras que supongan una reducción de, al menos, un 30% del consumo energético, mediante la rehabilitación de su envolvente térmica. 

El Boletín Oficial de Navarra publicó este pasado 18 de noviembre la apertura del plazo para la solicitud de subvenciones destinadas a la rehabilitación de viviendas del medio rural, tras la convocatoria ya anunciada, a principios de mes, por el vicepresidente de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos y, José Mª Aierdi, y el director general de Vivienda, Eneko Larrarte.

El Gobierno foral va a gestionar 1.707.500 euros en ayudas, primer contingente económico procedente de los fondos europeos Next Generation EU, con el fin último de mejorar la rehabilitación de viviendas en entornos rurales.

Concretamente, las personas físicas o comunidades vecinales propietarias de inmuebles residenciales ubicados en municipios de 5.000 habitantes podrán acceder a una subvención para la mejora de la envolvente térmica de sus edificios con un límite de hasta 12.000 euros por vivienda, a los que se podrían sumar otros 500 en algunos supuestos, como que el ámbito esté incluido en algún Plan de Intervención Global (PIG), se trate de vivienda protegida, una mejora sustancial de la calificación energética o se constituya una cooperativa de autoconsumo de energías renovables.

Estas ayudas son, además, compatibles con las subvenciones ordinarias a la rehabilitación de viviendas y edificios que concede el Gobierno de Navarra, que en los últimos años se ha intensificado especialmente, llegando a triplicarse hasta los más de 26 millones que se llevan tramitados en lo que va de año.

Al 50% de la inversión de proyectos de rehabilitación, que cubrirá este nuevo programa específico, los particulares o comunidades podrían llegar a sumar otro 40% que el Ejecutivo foral concede en sus programas ordinarios de rehabilitación protegida para comunidades (con un límite de 6.000 €/vivienda en comunidades y variable según renta en unifamiliares).

Proceso

Las subvenciones se otorgarán, cuando se compruebe que cumplen los requisitos de los proyectos para los que se soliciten subvención, por riguroso orden de presentación, hasta que dure el crédito de 1,7 millones disponible, bien porque se agote el presupuesto o bien porque llegue la fecha límite del 31 de diciembre de 2023. 

A la convocatoria pueden concurrir personas físicas o comunidades de personas propietarias de viviendas de más de 25 años de antigüedad ubicadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
El procedimiento exige que las obras de mejora de la envolvente térmica reduzcan el consumo de energía no renovable en un 30% con respecto a la situación de partida, lo que requerirá un certificado de eficiencia energética antes y otro después de la rehabilitación.

Asimismo, se exige que un 70% de la superficie de reforma sea destinada a vivienda. Dentro de los requisitos también se contempla que al menos el 70% de los residuos de construcción y demolición no peligrosos se preparen para su posterior reutilización y valorización; se limitará su cantidad en lo posible y se clasificará, preferentemente en el lugar de generación.

Dirigida a la casi totalidad de las localidades navarras

La suma de los municipios a los que va dirigida esta convocatoria de rehabilitación rural supone un conjunto poblacional de 217.000 habitantes, aproximadamente un tercio de la población total de la Comunidad Foral.

Es decir, la totalidad de las localidades navarras, excepto las principales de la comarca de Pamplona / Iruña y las cabeceras de comarca de Altsasu / Alsasua, Estella-Lizarra, Sangüesa / Zangoza, Tafalla y Tudela, además de las localidades de Cintruénigo, Corella, Peralta / Azkoien y San Adrián, que también superan esa población. Se establece una excepción en el caso de los concejos del Valle de Baztan, que también se incluye en la convocatoria de ayudas porque, si bien en su conjunto supera esa cuota poblacional, no así cada una de las diseminadas localidades que lo integran.

También el Ejecutivo foral ha intervenido recientemente en la recuperación y reforma de edificios de titularidad municipal que estaban en desuso para promover en ellos vivienda de alquiler para las personas jóvenes de la zona en el caso de las localidades pirenaicas de Auritz / Burguete, Espinal y Jaurrieta como una primera experiencia piloto. Un modelo que se ha replicado en las antiguas casas de camineros de Roncal / Erronkari y Sangüesa / Zangoza y que se volverá a replicar en Ujué / Uxue y Oronoz Mugairi.