UPN ha realizado un giro prudente para evitar la victimización de Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que en vez de ser expulsados (tal y como pedían el Comité Ejecutivo y el Consejo Político), han sido suspendidos de militancia.
Este hecho les impedirá representar a UPN en el Congreso, presentarse al próximo ciclo electoral, y, sobre todo, marcharse a Vox con el cartel de víctimas.
Reacciones
Esparza afirma sobre la propuesta de sanción que "el procedimiento está abierto, es interno y, desde ese punto de vista, no tengo nada más que decir. No voy a entrar en ningún tipo de confrontación con ninguno de los dos diputados. Yo soy el presidente de UPN, nuestro partido se merece un respeto".
El líder regionalista dice sentirse "tremendamente respaldado por el conjunto de la formación política, por sus órganos, también por los afiliados y por la gente. La fuerza de UPN está en la gente y yo creo que estamos demostrando que somos un partido muy fuerte y creo que es algo muy positivo para este momento y para UPN en el futuro".
Pedro Sánchez, por su parte, ha tildado a Sayas y García Adanero como "tránsfugas", Santos Cerdán acusa al PP de comprarlos y el senador socialista Antonio Magdaleno asegura que "el transfuguismo es una forma de corrupción". Ellos, se han defendido filtrando que Esparza cenó recientemente en La Moncloa. Y están logrando algunos defensores como el alcalde de Fustiñana, Sergio Vitas, que en Es Radio Tudela afirma que la propuesta de expulsión fue "desmedida".
Sayas faltó a la verdad
"A mí no me habrá visto nadie ni en un pasillo, ni en una silla, ni en una mesa, ni en un comedor, ni en una llamada telefónica con nadie de Bildu, porque me parece una indignidad", decía este martes Sayas en 'Al rojo vivo'.
Pero tanto La Sexta como la SER han recordado que el de Buñuel junto a García Adanero firmaron en el Parlamento de Navarra en 2018 un acuerdo con Euskal Herria Bildu que fructificó en la 'ley de Policías'.